Buena y justa razón cobija al ex embajador Ricardo Pascoe Pierce cuando anticipa que lo urgente contra la Reforma del Poder Judicial es ingresar a un proceso de revocación. La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito determino sostener el paro de actividades en todas las instancias del Poder Judicial de la Federación. Es un ejercicio de resistencia civil, de defensa, que ha sumado a los trabajadores voluntades como la de la comunidad estudiantil, los transportistas, sociedad civil y académicos, entre otros.
La intención es frenar no solamente a la iniciativa contra el Poder Judicial sino refrendar el compromiso por sostener y ampliar los derechos humanos constitucionales, los órganos autónomos y a la autonomía universitaria todos estos componentes fundamentales para la estabilidad político – social en la democracia. Señala Pascoe: “para que todo movimiento político y social tenga éxito, debe expresar con claridad sus objetivos, tanto para poder incrementar sus seguidores, como también para sumar apoyos de la sociedad en general.
La demanda de la *REVOCACIÓN* de la reforma judicial aprobada por el Congreso de la Unión puede ser la plataforma democrática que el movimiento requiere para poder extender las simpatías sociales y políticas de amplios sectores de la sociedad mexicana, y también allende las fronteras”. Se habla de 43 expedientes en poder del gobierno de los Estados Unidos que involucran a igual número de personajes del círculo cercano a Palacio en actos graves de corrupción. Por ello se requiere en México una justicia a modo y defender el argumento de la soberanía.
Sin embargo Trump y Kamala han sido enfáticos y van contra los cárteles mexicanos del narcotráfico. Pascoe añade: “La exigencia de la *REVOCACIÓN* de la reforma judicial se basa en estos criterios fundamentales. Por una parte, son de filosofía política y de la teoría del espíritu constitucional, constituyendo la base de una República democrática. Por otra parte, está la parte de la conversión de la teoría en práctica, estableciendo un sistema de una carrera judicial profesional que es garante de que el conjunto es profesional, objetivo e independiente en sus decisiones”. Sheinbaum ya no tendrá que enfrentarse a la ministra Piña, escogieron el camino más difícil y rudo, la confrontación con los gobiernos de Canadá y Estados Unidos.