La UNAM ya suma dos acciones concretas en relación a las irregularidades cometidas por la Sra Yasmín Esquivel. Primero emitió un veredicto contundente reconociendo que la tesis de la señales efectivamente correspondía a un plagio. Segundo, ahora la Institución divulga un comunicado que dicta: “Por haber incurrido en causas graves de responsabilidad, así como en faltas de probidad y honradez en el desempeño de sus labores como académica y directora de tesis profesionales, la Universidad Nacional Autónoma de México resolvió rescindir el Contrato Individual de Trabajo de la profesora Martha Rodríguez Ortiz”.
Además la Casa de estudios hace saber que la mencionada quedará fuera de toda actividad académica en cualquier entidad de la UNAM. Luego de la investigación solicitada se confirmó que la profesora “cometió conductas contrarias a los propósitos y fines que persigue esta casa de estudios, y considerando la confesión expresa de la directora de tesis de haber compartido proporcionado el proyecto de tesis de un alumno a otro. Así que mientras la UNAM ejerce su derecho de cancelar la relación laboral con una tramposa, del otro lado la Suprema Corte de la Nación mantiene y protege a la plagaría otorgándole un aparente respaldo pero que le permite estar participando en las determinaciones jurídicas más importantes para el país. Así, una vez más, queda demostrada la estaca alevosa de estas dos mujeres que han dejado en el camino y en la “carrera impecable” su ética y por tanto su honra. Y muchos, muchos, vemos desde la barandilla cómo se castiga con mayor dureza y prontitud a los fumadores que a quien en conciencia comete un ilícito.