De acuerdo a Alto al Secuestro las cosas no andan bien y hemos mejorado en lo más mínimo. Revisando cifras encontramos que durante el mes de febrero se registró un crecimiento del 12% en los eventos de secuestro. En febrero 2023 hay registro de 65 secuestros, en comparación con los 58 del pasado mes de enero 2023. Se situó en un 45% el número de víctimas que sufrieron este delito, ya que durante el mes de febrero 2023 hubo 116 víctimas mientras que en enero 2023 fueron 80.
Fue de 3.9% el número de detenidos relacionados al delito de secuestro, debido a que en febrero 2023 fueron detenidas 53 personas por la comisión este delito mientras que en enero 2023 fueron detenidos 51 presuntos responsables. El promedio diario de víctimas incrementó de 2.5 víctimas diarias en enero a 4.1 víctimas diarias en febrero. Asimismo hubo una disminución considerable en asuntos atendidos por la FGR en enero (14.5% del total nacional) ya que en febrero sólo atendieron 3% del total nacional de secuestros. Estás cifras son crudas y llaman a una emergencia nacional.
Veamos, los Estados con mayor incidencia en febrero 2023: Estado de México (12 secuestros, Veracruz (8 secuestros), Michoacán y Oaxaca (5 secuestro), Jalisco (4 secuestros), Ciudad de México, San Luis Potosí y Guanajuato (3 secuestros). La tasa por cada 100 mil habitantes en enero 2023: Tlaxcala, Colima, Oaxaca, Campeche y San Luis Potosí. Los Estados que reportaron cero secuestros: Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas Coahuila, Durango, Querétaro, Sinaloa y Yucatán. Se sabe que el negocio de los secuestros es una dinámica alterna cuando se van cerrando los canales de distribución y comercialización de la droga.
Se sabe también que desde el interior de las prisiones se gestan y operan los plagios en un cínico compromiso entre los delincuentes de adentro y los de afuera. Las heridas y repercusiones familiares y sociales son tremendas. Los efectos duran por años, de por vida. Y esto parece que el gobierno no lo entiende o no le interesa. El presidente está ocupado en SUS temas, en SU agenda, en SUS intereses. Quiere que se hable de él y solamente de él. Sus propios errores se los sacude con una impresionante impunidad al grado de culpar de todo lo malo a otros, nunca hay aceptación de su mal gobierno, de las trizas en las que ha convertido a la convivencia social, a la política, a la económica.
Toda vez qué hay un secuestro se lanza una bofetada a quienes se llenan la boca con discursos de bondades, de egolátricas baratas, de mentiras sublimes. El miedo no se ha desprendido de las familias, eso es evidente. Pero resulta un insulto la tardanza con que los impartidores de justicia actúan. Si el personal es insuficiente que habrán plazas; si hay corrupción que los sancionen; si hay incompetencia que los corran. Es increíble que los abogados tarden más de un año, si bien nos va, en dictar una sentencia. Son horas de espera para obtener una firma y mientras muchos, pero muchos, soportando la crisis, la tortura y vejación que representa un secuestro. Es es la verdad.