Cada hora se sabe menos de la salud del presidente. Lo más reciente es la versión de su pareja Beatriz, por lo demás es evidente un vacío de información intencional pero ahora resulta que a solicitud, promoción u ocurrencia, el exfoxista Alfonso Durazo convoca a una reunión de todos los gobernadores este miércoles en Palacio Nacional pidiendo que el secretario de gobernación Adán Augusto López la conduzca. Cuál es la intención? Será que ahora los gobernadores serán los garantes informativos del estado de salud de AMLO?

La cita se genera a tan sólo dos días de que López Obrador tuviera que suspender su gira en Yucatán y fuera tasladado de emergencia a Ciudad de México aunque se insiste que “goza de cabal salud”. En realidad se desconoce el motivo central de la iniciativa de Durazo y si participará presencial o virtualmente el presidente aunque sabemos que por lo menos se decidió su aislamiento durante tres días. La gran pregunta es que si el jueves no reaparece el tabasqueño que nos van a decir?. Aún cuando de manera balbuceante el secretario de Salud, Jorge Alcocer, dio a conocer el parte médico de la enfermedad del Presidente y y dijo que se está atendido con paracetamol, líquidos y reposo y que en unos días sería dado de alta se insiste en que la salud de Amlo se ha deteriorado.

Los archivos abiertos por el presidente aún siendo delicados por el momento están a la deriva como el país mismo. Dos asuntos de primer orden son preocupantes: la confrontación con China y Estados Unidos por el fentanilo, y la próxima explicación que debe darse por el remate del avión presidencial que costará, aún más, a la nación. Marcelo Ebrard ni ha sido claro ni preciso acerca de lo dialogado con funcionarios de la Casa Blanca y China nos dijo una sacudida enviando a una vocera de tercer nivel contestando las acusaciones de Amlo en la mañanera acerca del trasiego de drogas.

Como en pocas ocasiones la relación con los vecinos norteños está fracturada y las advertencias en conjunto de republicanos y demócratas son demoledoras para la “honestidad” de la administración de AMLO. Incluso tratando de desviar la atención acerca del reciente incidente en una estación migratoria la cual dependía de un nicaragüense siendo una instancia federal. Esta misma semana será definitoria para conocer la verdad sobre la salud del presidente, pasaremos de una gripita contagiada involuntariamente a un cuadro de afectación cardíaca y cerebral. Así las cosas con la transparencia informativa. Pendiente también la orden de AMLO para que los miembros del gabinete no contesten a los ministros de la Suprema Corte, evento que contradice la protesta constitucional de AMLO acerca de la responsabilidad de gobernar para todos. El sartén está calientito y el aceite hirviendo, veamos quien se atreve a negar la mano presumiendo que no  se quema.