Me da la impresión que a Marcelo Ebrard le están jugando como le sucedió a Porfirio Muñoz Ledo en su intentona de ser presidente Morena, o como también le ocurrió a Higinio Martínez Miranda en el Estado de México. Les hacen creer en aspiraciones y luego en encuestas amañadas les piden apoyo incondicional para el “candidato”. La elección del aspirante presidencial de Morena para el 2024 no descansa en aptitudes y resultados sino en ser incondicionales al presidente. Al parecer Amlo ya cerró toda posibilidad al “piso parejo” que pide Marcelo de manera insistente. Se presiente hará dedazo y rompimientos. Mario Delgado el aliado de Ebrard se ha visto totalmente disminuido y el golpe de Coahuila lo coloca en una situación muy vulnerable. Es falso que se dé una evaluación de propuestas en estos días.
Marcelo por la libre se ha dedicado a pintar bardas, a mostrar su imagen en camiones, a provocar entrevistas y a promover su libro. Quiere atropellar a los demás y Amlo no se lo va a permitir. Por ello se filtra que habrá fuego amigo con bombazos. Se hablan de expedientes negros contra Marcelo que inviten los linchamientos de Tláhuac, la corrupción en la Línea Dorada del Metro, haber donado terrenos en Santa Fe a la pareja Rioboo/Esquivel y lo que tiene irritado a Amlo es que Marcelo ha dejado pasar la información de archivos de investigación contra los hijos del presidente desde Estados Unidos.
Sí Marcelo rompe con Morena, Amlo sabe y bien que él todavía canciller cuenta con redes sociales, seguidores, estructura, experiencia, capacidad y un plus muy importante: información. Los acuerdos y negociaciones con Amlo desde que regresó Marcelo de su autoexilio en Francia, al parecer los amarra inevitablemente. Pero la diferencia es que Amlo posee todos los recursos del Estado para decidir y mandar. No fue pérdida de tiempo la encerrona que se dio Amlo con “sus”corcholatas y gobernadores afines en un comedero del centro de la cdmx. Es tiempo de definir lealtades ni encuestas.
Sheinbaum ya argumentó para no renunciar su responsabilidad al frente del gobierno de la cdmx. Desde ahí y sólo desde ahí puede competir con Marcelo en los reflectores. Adán Augusto como lo he referido, teje fino, gana espacios dentro y fuera de Palacio Nacional y no presenta antecedentes de rivalidad en asuntos espinosos como Sheinbaum y Ebrard por el Metro o la seguridad en la capital del país. Pero vale la pena revisar, repito, lo que le pasó a Porfirio y después sus constantes comunicados y reflexiones públicas. Lo cierto es que la traición entra las corcholatas y hacia las corcholatas serán el distintivo para el 24.
|