Hoy de todo se dice y todos opinan, lo cierto es que las traiciones y las negociaciones por encima del interés nacional. Los golpes bajos están de moda, las filtraciones periodísticas también. Como ejemplo vivo está Movimiento Ciudadano que se quiere colocar como tercer fuerza política usando la especulación como chantaje y comercio político. Luego el PRI que echa a andar su mayoriteo para hacer creer que con el apoyo de los militantes es suficiente para vencer a Xóchitl.
“ Sería un despropósito no respaldarla con toda la estructura del partido”, refirió “Alito”. Y del otro lado, con años azules, Creel se coloca como coordinador de la campaña electoral de la hidalguense en vez de sumarse integro al FAM. Lo peor es que corre la versión de que Alejandro Moreno, líder del PRI, junto con sus incondicionales como Manuel Añorve, podrían pactar con Amlo para prevalecer. Ellos aseguran que se mueven por pragmatismo. Parece que el objetivo no es colocar a la mejor opción para ganar y para el país, sino una especie de fuerza muscular entre ellos. Con Alejandro Moreno el PRI históricamente ha sido derrotado en el mayor número de gubernaturas en la historia.
Su fuerza hoy podría sostenerse solo en siete estados mientras que Morena se cobijará seguro con 22 y la posibilidad de tener en el bolsillo un fuerte presupuesto arrancado a las reservas estatales adicionales a unos 20 millones de votos duros. El PRI, repito, presume “cargada” a favor de Beatriz Paredes, pero aunque el padrón es menor en el PAN la consulta ciudadana daría un fuerte coscorrón a los tricolores. La gente está con Xóchitl. Para principios de septiembre está medida la popularidad y atracción de Xóchitl contra la experiencia y biografía política de Beatriz. Una con capacidad de convocatoria, la otra con aptitudes ganadas para gobernar. Pero ambas, y sus partidos, tienen un fuerte enemigo frente a sí: el abstencionismo, ese que cambió la historia en el Estado de México uno de los bastiones, un semillero histórico del PRI. Ambas tienen una gran ventaja, están lejos de los escándalos y acusaciones, ni así las “corcholatas” de Morena que deben y muchas explicaciones fundamentalmente Marcelo y Claudia. Estamos inéditamente frente a una determinación de candidatos, uno por apoyo ciudadano y partidista, otro por la fuerza e imposición del presidente y ahí, de ese lado habrá varios resentidos que seguro cobrarán factura.