Escuché una conversión radiofónica con Xóchitl Gálvez en donde está convencida de que se vienen meses intensos de campaña. Asegura que habrá de medir espacios y tiempos, ser prudente, buscar a los colaboradores ideales, plantear el mejor y más viable proyecto y para ello la dinámica tiene que ser distinta a la actual. Ahorita hay mucho acelere, mucha adrenalina. Le tocó a Morena destapar a su “corcholata” y estiman el día 10 hacer, como es su costumbre, un acto multitudinario. Definieron en un acto muy cuestionado que la triunfadora es Claudia Sheinbaum y esto provocó el rompimiento de Marcelo Ebrard que quiso mostrarse cándido e inocente pensando que la competencia seria justa.
Ebrard es otro traicionado por AMLO. Desde este miércoles por la noche ya habrá más claridad, más definición que nos aproxime a conocer y evaluar a los contendientes a la Presidencia. De ahí, ya conocemos la rutina: a diseñar estrategias, recorrer caminos y afinar arengas. Solamente que en esta ocasión el panorama es de alto riesgo, peligroso y muy aventurado. En el centro de las actividades estarán dos elementos nocivos: la corrupción y el crimen organizado.
Grupos de activistas intentarán filtrarse a las marchas o eventos para provocar. Otros usarán las redes para deformar y manipular. Y como en las recientes intermedias, los matones a balazos, decidirán no quién gana o pierde, sino quién vive o muere. Ejemplos nefastos hemos visto por ejemplo en Ecuador y en esa misma nación se señaló a un cártel mexicano de provocar crímenes. No sería lógico pensar que allá si operan y aquí dejan pasar la oportunidad. El gran reto social, el de todos, es participar, derrotar al abstencionismo, vigilar las casillas.
El INE deberá contar con todo el respaldo para garantizar los comicios. Pero de aquí a la mitad del 2024 las dos variantes de opciones PRI,PAN, PRD y Morena,Verde, PT tendrán la obligación de cumplir con las leyes constitucionales y los reglamentos secundarios para evitar vicios y fraudes. Como sea, parece que de ambos lados veremos conformado un gobierno de coalición quizá un semiparlamentarismo que permitiría un equilibrio de poderes disminuyendo la posibilidad de un presidencialismo metaconstitucional.
Ya hemos visto, valorado, calificado los iniciales pronunciamientos de Xóchitl a partir del jueves escucharemos al de Morena y seguramente los reclamos de los no considerados que mostrarán que la unidad no es un estandarte del actual gobierno y sus elegidos. Morenistas ya se dan a la tarea de demandar a Xóchitl ante el INE por “actos anticipados de campaña” (claro sin tomar en cuenta a Ebrard y Claudia principalmente) y por su cercanía con Francisco García Cabeza de Vaca.
Morena tendrá la fuerza oficialista para apoyar su candidatura, el FAM contará con el músculo ciudadano y todos aquellos arrepentidos de favorecer a un gobierno que no les cumplió. Ya entraremos al torbellino político que nos va a entretener por más de medio año. Sólo esperamos una contienda de altura y no de descalificaciones, una etapa de propuestas y no de divagaciones. Veremos cómo estiran y quiénes.