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Se comenta solo con… Migrantes

 

El conflicto migratorio de México se ha incrementado de manera exponencial por falta de claridad en las políticas públicas y por atender a impactos mediáticos de capricho. Hemos oscilado desde  aquel 22 de agosto de 2010,  con la masacre de 72 seres humanos en San Fernando, por un presidente extranjero como Trump que “dobló” a Ebrard, el incendio de una estación migratoria de Ciudad Juárez el pasado 28 de marzo, hasta las puntadas de AMLO de abrir las fronteras mexicanas a las caravanas sureñas sin cumplir con protocolos de seguridad e higiene, en plena pandemia.

El triste espectáculo de los migrantes ya no se reflejaba en la permanente extorsión que sufren los paisanos que venidos de Estados Unidos sufren las más vergonzosas humillaciones, sino el impacto mundial que detonó en el gobierno de Felipe Calderón cuando 58 hombres y 14 mujeres fueron masacrados, vamos fusilados y sus cadáveres arrojados a 150 kilómetros de la frontera con Estados Unidos. Ahí salió bien librada Cecilia Romero encargada del tema en la secretaría de gobernación. De ahí los permanentes reportajes de miles y miles de migrantes vejados en la ruta del tren conocido como “la bestia” y ya no solamente la explotación sexual y laboral por parte de uniformados sino del crimen organizado. Estados Unidos dio el manotazo y obligado a amlo a a evitar a la Guardia Nacional al Suchiate para frenar las corrientes migratorias que pretenden llegar ilegalmente al vecino norteño. Muchos haitianos se establecieron como ilegales en Chiapas e hicieron de la vía pública su comercio ambulante para sobrevivir, otros por multitudes llegaron hasta Tijuana y formaron una colonia exigiendo derechos y servicios a la administración estatal.

Ahora Washington plantea nuevas advertencias enviando desde la Casa Blanca a una delegación formada por Antonhy Blinken  (secretario de Estado), Alejandro Mayorkas (Seguridad Nacional) y Liz Sherwood Rabdall  (Casa presidencial). Y es que para organizaciones internacionales la noche del 28 de marzo significó una tragedia cuando comenzó un incendio en la celda masculina del centro migratorio de la ciudad fronteriza. Imágenes que se difundieron dan muestra cómo los agentes del INM huyeron de la estancia cuando el humo empezó a inundar las habitaciones. Sobre esto la impunidad y sobre protección del gobierno federal a los responsables fue más que evidente. Las puntadas presidenciales de con “los brazos abiertos” permitir el ingreso de miles de ilegales ha alertado a Estados Unidos ante la posibilidad creciente de la filtración de terroristas y la fortaleza de la trata de personas. Hoy varias ciudades importantes del país observan como sus avenidas y calles reciben a extranjeros solicitando limosna. La mayoría de los migrantes han huido de sus países por la extrema pobreza, la violencia y los desastres naturales. La cantidad de personas solicitando estatus de refugiados o asilo en México se ha más que duplicado desde 2019, alcanzando un máximo de 131.448 solicitudes en 2021, según datos oficiales. Esto a destapado un grave problema: inseguridad alimentaria, malnutrición y ausencia de una vivienda digna para cubrir sus necesidades básicas. Pero este como muchos conflictos quedarán con cuentas pendientes al término de la gestión de AMLO.

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