Queda claro que AMLO no busca justicia, sino activa venganza y la convierte en mediática para sostener su ahora frágil imagen y más cuando desde Estados Unidos se conocen investigaciones que aseguran que la campaña presidencial se financió con millones de dólares aportados por el Cártel de Sinaloa. Hace unos meses se abrió la controversia acerca de si el proceso se considera federal o estatal y por tanto los años de prisión varían entre los 30 y 45.
Aburto, podría obtener su libertad luego de que un Tribunal Colegiado dejó sin efecto la sentencia que le fue impuesta. Obtuvo un amparo el pasado 5 de octubre, con el cual se deja insubsistente la sentencia por 45 años de prisión dictada el 22 de diciembre de 1994. Hay que recordar que Aburto fue vecino de celda de Joaquín el Chapo Guzmán (curiosa relación) cuando los dos se encontraban presos en el penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez motivando nuevamente la teoría que señalaba al narcotráfico como móvil detrás del magnicidio.
Amlo pretende despertar nuevamente las investigaciones del crimen argumentado es un “asunto de Estado”, a 30 años. Pretende culpar a gobiernos anteriores y fundamentar sus argumentos en acusar nuevamente a García Luna. Pero de la manera más cuerda, sensata y madura, Luis Donaldo Colosio Riojas pidió a AMLO “indultar” al asesino confeso de su padre para evitar que se siga medrando patológicamente con el prestigio de su padre.
Amlo se “enganchó” y sentenció: “no puedo hacerlo (indultar)…este, sé, no? que este, ya no quiere, ni sus familiares, saber nada de esto que fue terrible, pero se trata, repito de un asunto de Estado…”Luis Donaldo Colosio Riojas con un impresionante temple y decoro solicita al gobierno no abrir expedientes ya concluidos fundamentalmente con la acertada intervención del entonces fiscal Luis Raúl González Pérez, acompañado por Ismael Eslava. Usar con fines político/ electorales una tragedia espantosa como destrozar el cráneo de un ser humano sin considerar el más mínimo respeto a la familia involucrada y sin siquiera considerarlas, es mezquino y fuera de toda moral.
Personajes de Morena se frotan las manos favoreciendo a Mario Aburto buscando su libertad con la torpe intención de mermar la campaña de Xóchitl Gálvez que va en ascenso. El presidente está muy inquieto por las pruebas documentales que muestran la injerencia de sus hijos en sus obras faraónicas, ahora los señalamientos de vínculos de Morena con el narcotráfico y sabe Amlo que es muy posible que se publiquen imágenes de sus cercanos disfrutando aviones, yates o casas de los que en su mañanera acusa de conservadores, aristócratas y “mafia en el poder”. Por pronto la lección de Colosio sacó de sus casillas al hombre de Palacio.