No es la primera ocasión que se señala o acusa sin fundamento pero que ahí si, no entra en la sección de “quién es quién en las mentiras. Primero ocurrió con Silviano Aureoles a quien retó para demostrar que el crimen organizado participa en jornadas electorales y políticas. Lo dejo afuera de Palacio y no le permitió expresarse. Recientemente con la senadora Xóchitl Gálvez a quien acusó de querer desaparecer los programas sociales y de auxilio a grupos vulnerables, cosa absolutamente falsa y le Negó dos derechos elementales a Gálvez: derecho de admisión y derecho de réplica.
La confrontación ha sido también con Elba Esther Gordillo y con Rosario Robles sin permitir intercambio de datos. Ahora le tocó a Roberto Madrazo. El presiente descansando en un artículo del periódico español El País (al que por cierto ha atacado) acusó al exgobernador de Tabasco de haber recibido el apoyo del abogado Collado para adquirir lujosos departamentos en Miami y reclamó a la prensa mexicana no divulgar el acontecimiento. El aludido, Roberto Madrazo, respondió de inmediato a Amlo en redes sociales y escribió “ Señor Presidente @lopezobrador_, deje de mentir.
En primer lugar, yo no tengo ninguna propiedad en Estados Unidos. Una vez más lo invito a que lo investigue y lo corrobore, para que deje de difamar y de calumniar a sus críticos y opositores. En segundo lugar, lo invito a que lea la nota completa de @el_país, y se percate de que en dicha nota yo mismo aclaré el origen de esas propiedades, que como le dije, NO son mías. En tercer lugar, lo invito a que corrobore que yo no soy dueño ni socio de @latinus_us, ni tampoco tengo una relación económica con dicha plataforma”.
Y más adelante le recuerda: “Su sexenio pasará a la historia como el más violento. El desabasto de medicamentos lo provocó usted mismo, al desmantelar el sistema de compra de medicamentos sin tener ninguna prueba de corrupción. Usted es el único responsable de que 45 millones de recetas no hayan sido surtidas, de que el INSABI haya dejado de dar atención médica a 15 millones de mexicanos y de que el #Fonsabi haya dejado de pagar enfermedades catastróficas como VIH, cáncer de mama, infantil y cervicouterino.
Funcionarios de su gobierno del más alto nivel son los protagonistas de escándalos de corrupción, como Manuel Bartlett, Julio Scherer, Ignacio Ovalle, Irma Eréndira Sandoval y Alejandro Esquer. Y ni que decir de sus familiares Pío, Martín y Felipa, de la #Casa Gris de su hijo José Ramón y de los negocios de su hijo #Andy” y la rúbrica “mejor ocúpese de lo suyo, y deje de culpar y difamar a otros”. Por supuesto no hubo respuesta. Estos son disparos de precisión y no de salva.
El desprestigio intencional también es parte de una estrategia de desgaste que por décadas le ha funcionado a la izquierda contestataria. Sin embargo considerar que el presiente no está bien informado y bajo esas condiciones ataca o peor aún que ejerza el poder absoluto para distorsionar o manipular representa un acto más que grotesco muy riesgoso. Las afrentas son directas pero niega la posibilidad de réplicas o aclaraciones.