Es tiempo de organizar el capital y las riquezas nacionales y no sólo esperar las inversiones extranjeras
Por Félix Muñiz
El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta, afirmó que el Ferrocarril Interoceánico de México posicionará a nuestro país como una de las principales vías para el intercambio comercial entre América del Norte y países de otros continentes.
Agregó que con esta obra nuestra nación tendrá entre 15 a 20 por ciento más de actividad comercial que la del Canal de Panamá, lo que se debe traducir en mejores oportunidades para la región.
El legislador dijo que estados como Puebla se pueden convertir en el punto de acceso para el tránsito de productos para el sector primario, secundario y terciario, aspecto que se debe considerar para impulsar el desarrollo.
Durante una conferencia que se llevó a cabo en el Centro de Ciencias Jurídicas de Puebla, en compañía del embajador de Italia en México, Luigi De Chiara, refirió que la entidad cuenta con una posición geopolítica y geoeconómica fundamental para el desarrollo, lo que debe generar mejores condiciones para los pobladores.
“Como vamos a tener el Tren Interoceánico, vamos a poder cumplir ese sueño del Istmo de Tehuantepec, vamos a poder ser una potencia comercial, vamos a poder surtir productos hacia Europa y Asia”.
Consideró que para los comercializadores de Estados Unidos y Canadá será más fácil llegar a Ciudad Juárez, de ahí a la Ciudad de México y posteriormente a Puebla, que trasladarse hasta el Canal de Panamá.
Por otro lado, Alejandro Armenta llamó a reconocer y aprovechar el potencial que hay en nuestro país, organizar el capital y las riquezas nacionales, y no sólo esperar las inversiones extranjeras.
El legislador de Morena enfatizó que se debe poner un valor agregado a los productos; refirió que México es el principal productor y exportador de aguacate, por lo que los productos no sólo deben venderse “a granel”, sino en sus derivados.
“Países como Corea del Sur, Alemania, China, Francia, España, Estados Unidos, Canadá y Chile, transforman la materia prima, le dan un valor agregado y la comercializan. Y nosotros acabamos de recuperar la rectoría del litio de empresas canadienses y chinas”.
Alejandro Armenta refirió que Italia y México mantienen relaciones diplomáticas desde el 15 de diciembre de 1874, y en 1991 firmaron el Acuerdo Marco de Cooperación México-Italia, que entró en vigor el 1 de julio de 1994.
Destacó que nuestra nación es el segundo socio comercial de aquel país entre los países de América, con una balanza comercial superior a siete mil millones de dólares, además de que exportamos automóviles, máquinas para procesamiento de datos, cobre, aleaciones, partes de motores y productos agropecuarios.
Mientras que México importa de aquel país accesorios de vehículos, máquinas de lavado de embotellado, medicamentos, entre otros productos.
Por su parte, el embajador de Italia en México, Luigi De Chiara, refirió que en Puebla hay más de 62 empresas con capital italiano, de diversos sectores: textil, autopartes, producción de mármol, industria médica, comercio y mobiliario.