Denuncia que el 1 de junio se alista una narcoelección para integrar el Poder Judicial
Por Félix Muñiz
En un encendido y severo pronunciamiento desde el Senado de la República, el presidente nacional del PRI Alejandro Moreno Cárdenas, denunció ser víctima de una persecución política sistemática que, ha durado ya más de seis años.
“No tengo nada que esconder”, afirmó tajante, mientras anunció que presentará públicamente todas las resoluciones judiciales que lo eximen de los señalamientos en su contra. Sus palabras no solo fueron una defensa personal, sino una declaración de guerra abierta contra el actual régimen.
El legislador priista por el Estado de Campeche “Alito” Moreno sostuvo que el gobierno federal, encabezado por Morena, “está desesperado” y recurre a estrategias autoritarias para “amedrentar y callar a la oposición”.
Afirmó que las investigaciones en su contra son parte de un montaje jurídico sin sustento, creado para desacreditarlo políticamente. “Este gobierno quiere instaurar una dictadura y eliminar todo vestigio de democracia en México”, sentenció.
El senador por Campeche no escatimó en acusaciones. Habló de “un gobierno cínico y corrupto, vinculado con el crimen organizado”, y aseguró que tanto el expresidente Andrés Manuel López Obrador como actuales gobernadores, legisladores y dirigentes de Morena están coludidos con grupos delictivos.
“Vamos a denunciarlos en organismos internacionales, en Estados Unidos y donde sea necesario. No pueden seguir robándose el país”, enfatizó.
Moreno fue más allá, afirmando que el país se dirige a una “narcoelección judicial” en junio, y que el crimen organizado ya controla el 60 % del territorio nacional con la complicidad del gobierno. “Quieren el control absoluto del Legislativo, del Ejecutivo y del Judicial. Pero no lo vamos a permitir. A mí no me van a callar, primero muerto que arrodillado ante estos sinvergüenzas”, declaró.
El líder del PRI advirtió que el oficialismo busca fabricar más casos en su contra con tal de desviar la atención de los verdaderos problemas del país. En ese sentido, sostuvo que las sentencias judiciales que ha ganado no solo lo protegen legalmente, sino que confirman que los actos en su contra son “ilícitos, inconstitucionales y motivados por una persecución política”.
Moreno no dejó fuera al círculo cercano del expresidente López Obrador. Acusó directamente a su hijo, Andrés (Andy) López Beltrán, de liderar redes de corrupción vinculadas con el narcotráfico y de desviar recursos públicos para influir en las elecciones. “El junior cínico y bandido de Andy está comandando los carteles, está operando el dinero sucio de Morena. Y lo vamos a denunciar. No nos van a detener”, afirmó con vehemencia.
Cabe recordar que el pasado 1° de abril, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, encabezada por el morenista Hugo Éric Flores, solicitara a la Fiscalía Anticorrupción de Campeche que aclare si ha realizado nuevas diligencias para subsanar las inconsistencias legales detectadas en la carpeta de investigación relacionada con el priista.
La carpeta, cuyo contenido ha sido cuestionado por falta de rigor legal, fue la base para que se le otorgara un amparo a Moreno. Sin embargo, lejos de aplacar las aguas, el asunto sigue dando de qué hablar y revela el trasfondo de una batalla política que va más allá de lo jurídico.