En un tono firme y contundente, Moreno Cárdenas dejó claro que las amenazas de Noroña no amedrentan al PRI ni a su bancada
Por Félix Muñiz
El cruce de descalificativos avanza en el Senado de la Republica y el Presidente Nacional del PRI Alejandro Moreno Cárdenas, lanzó duras críticas a Gerardo Fernández Noroña, líder de la Cámara Alta, por su comportamiento en el cargo.
El líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Alejandro Moreno acusó a Fernández Noroña de desempeñarse más como un “porrista” y “merolico” de Morena que como una figura imparcial y respetuosa de la institución que representa.
La controversia surge después de que Noroña, en un acto de defensa de su partido, calificara a la oposición de “jugar con fuego” y “pasarse de la raya” por las agresiones recientes contra el ex senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien ahora milita en Morena.
En un tono firme y contundente, Moreno Cárdenas dejó claro que las amenazas de Noroña no amedrentan al PRI ni a su bancada. “Lo que sí les podemos decir es que a nosotros ni nos van a amedrentar ni nos van a doblar”, expresó, haciendo hincapié en que el PRI continuará defendiendo sus ideales sin temor a represalias.
Aseguró que la oposición tiene el derecho de alzar la voz cuando lo considere necesario, siempre en defensa de sus principios, pero dejando claro que ningún acto de violencia, ya sea física o verbal, debe ser tolerado en el ámbito legislativo.
El presidente del PRI señaló que el cargo de presidente del Senado debe ser ejercido con responsabilidad y objetividad, representando a todos los legisladores, no solo a un partido político. “El presidente del Senado es el presidente de todos los senadores, no es el porrista, no el aplaudidor, el merolico de un partido político como pareciera ser todas y cada una de las sesiones que representa al Senado”, sentenció Moreno.
Esta crítica se da en el marco de una creciente polarización política en México, donde los enfrentamientos entre las fuerzas opositoras y el oficialismo se han intensificado. La actitud de Fernández Noroña, siempre controvertido y conocido por sus declaraciones provocadoras, ha sido cuestionada en diversas ocasiones. Sin embargo, lo que ha molestado particularmente a Moreno es la sensación de que el presidente del Senado ha dejado de ser un árbitro imparcial, ocupando un espacio que, según él, debería ser de mediación y no de confrontación partidista.
Moreno también aprovechó la ocasión para criticar la postura de Morena y su manejo de las críticas, acusando al partido oficialista de intentar acallar tanto a los legisladores opositores como a los medios de comunicación que cuestionan sus acciones. “Jamás se había visto una actitud ruin como la que tiene ahora Morena, buscando acallar a legisladores de la oposición y a los medios de comunicación”, expresó, aludiendo a la creciente censura y ataques a quienes no comparten la visión del gobierno de la Cuarta Transformación.
Este episodio refleja la tensión creciente dentro del Senado y del panorama político mexicano en general. Los enfrentamientos entre el PRI y Morena continúan, y la figura del presidente del Senado, un cargo que debería estar por encima de los intereses partidistas, se ve nuevamente en el centro del debate. Para muchos, la crítica de Moreno a Noroña es una llamada de atención sobre la importancia de mantener la institucionalidad y el respeto al cargo que se ocupa, más allá de los intereses de partido.
Con este mensaje, Alejandro Moreno no solo buscó defender la postura del PRI frente a los ataques de la mayoría, sino también exigir una mayor seriedad y responsabilidad a quienes ocupan posiciones clave en las cámaras legislativas del país. La pregunta ahora es si Gerardo Fernández Noroña tomará en cuenta este reclamo o continuará con su estilo combativo y provocador que ha caracterizado su paso por la política mexicana.