Esa alianza permitiría diversificar las relaciones comerciales , financieras y económicas de nuestro país y de la región Latinoamericana y el Caribe
Por Félix Muñiz
En un contexto global marcado por la incertidumbre económica y las políticas proteccionistas impulsadas por Estados Unidos, México se enfrenta a la necesidad de diversificar sus relaciones comerciales y económicas. Ante las crecientes amenazas arancelarias de la administración de Donald Trump, la posibilidad de acercarse al bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se presenta como una alternativa estratégica para el país y la región latinoamericana.
El docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM Nayar López Castellanos, destacó en un seminario reciente que México debe reconsiderar su histórica relación con Estados Unidos, un vínculo que ha estado marcado por una dependencia estructural.
Según el experto, es urgente que México diversifique sus relaciones con países que comparten problemáticas comunes, como la pobreza, la desigualdad, la migración y el colapso ecológico. En lugar de seguir anclado en un vínculo asimétrico con su vecino del norte, México podría fortalecer su cooperación con naciones del sur global, especialmente con los miembros del BRICS.
“Plantearnos ir hacia los países BRICS para diversificar las relaciones comerciales, financieras y económicas de nuestra nación, en particular, y de la región en general, es una opción viable”, señaló López Castellanos. La alianza con estos países podría permitir a México acceder a nuevas oportunidades comerciales y fortalecer su posición en el escenario global, más allá de la esfera de influencia de Estados Unidos.
La situación se complica con la política intervencionista de Estados Unidos, que, según López Castellanos, se extiende a varios ámbitos, incluidos el económico, el comercial, el militar y el cultural. La administración de Trump ha impulsado una serie de medidas proteccionistas que incluyen una guerra de aranceles que ha generado incertidumbre en los mercados internacionales. En este escenario, la opción de diversificar los lazos comerciales con los países BRICS se vuelve una alternativa atractiva.
La académica del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM Ana María Aragonés Castañar, coincidió en la necesidad de buscar nuevos caminos para la cooperación internacional. Señaló que la actual postura nacionalista y proteccionista de Estados Unidos, que refleja un auge de movimientos de derecha y ultraderecha, representa una amenaza para la estabilidad económica y política de México. “Los países BRICS representan una plataforma de cooperación multilateral en la que se promueve un comercio soberano, algo que podría beneficiarnos”, expresó Aragonés.
No obstante, también existen desafíos al considerar el bloque BRICS como una opción para México. Raúl Guillermo Benítez Manaut, especialista del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), advirtió que las economías latinoamericanas son competitivas entre sí, lo que dificulta la integración económica de la región. Señaló que, por ejemplo, las economías de Brasil y México son complementarias en ciertos aspectos, pero coinciden en la producción de bienes como autos, plátanos y café, lo que limita las posibilidades de colaboración económica efectiva.
A pesar de estas diferencias, muchos analistas coinciden en que el bloque BRICS ofrece una plataforma de cooperación que podría servir para contrarrestar los efectos de la hegemonía estadounidense en la región. La cooperación con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica podría fortalecer la capacidad de México para competir en los mercados globales y ofrecer alternativas a los desafíos derivados de las políticas unilaterales de Estados Unidos.
En resumen, ante las amenazas arancelarias y la creciente incertidumbre económica global, México podría considerar a los BRICS como una opción viable para diversificar sus relaciones comerciales y financieras. Aunque existen obstáculos, el acercamiento a este bloque podría representar una oportunidad para construir una mayor autonomía económica y política en el contexto internacional.