Es un duro golpe al campo de Sinaloa, que produce 146 mil toneladas de tomate al año, exporta el 41% del volumen total a EE.UU. y genera mil 66 millones de dólares por este concepto
Por Félix Muñiz
La senadora del PRI por el Estado de Sinaloa Paloma Sánchez Ramos, hizo un llamado urgente al Gobierno de México para que priorice el diálogo y la negociación con el Gobierno de Estados Unidos ante la amenaza de imposición de un arancel del 20.91% al tomate mexicano.
Esta medida, anunciada por el Departamento de Comercio estadounidense, podría tener consecuencias económicas significativas, especialmente para el estado de Sinaloa, uno de los principales productores y exportadores del país.
En un comunicado difundido en sus redes sociales la legisladora priista Paloma Sánchez expresó su preocupación por el impacto negativo que esta cuota compensatoria tendría en el sector agrícola, advirtiendo que si la medida se implementa, “sería un golpe muy duro para Sinaloa”.
Enfatizó que el estado produce aproximadamente 146 mil toneladas de tomate al año, lo que representa cerca del 20% de la producción nacional, y que el 41% del tomate que se exporta a Estados Unidos proviene de esta entidad.
La senadora sinaloense Sánchez Ramos señaló que el valor económico de estas exportaciones asciende a más de mil 66 millones de dólares anuales, lo que convierte al tomate en la principal fuente de ingresos por ventas internacionales para Sinaloa. Una barrera comercial de esta magnitud, indicó, afectaría directamente a miles de trabajadores del campo y pondría en riesgo la estabilidad económica de toda una cadena productiva.
“Ojalá que esto no pase de ser una amenaza, como ya ha ocurrido antes. Pero si se materializa, el golpe sería devastador, sobre todo para la mano de obra agrícola”, afirmó la legisladora. También subrayó que más allá de las declaraciones, es momento de implementar una política exterior basada en resultados, diálogo eficaz y defensa activa de los intereses nacionales.
Sánchez Ramos insistió en que la vía para evitar esta situación es la diplomacia económica y la estrategia bilateral. “Es momento de hacer política de verdad, de sentarse a negociar y dejar atrás las amenazas”, puntualizó, al tiempo que instó a la Secretaría de Economía y a la Cancillería a actuar de forma inmediata para proteger al sector agrícola mexicano.
La amenaza de aranceles al tomate mexicano no es nueva. En años anteriores, ya se habían presentado disputas comerciales similares que lograron resolverse mediante acuerdos entre productores y autoridades de ambos países. No obstante, la legisladora priista advirtió que esta vez las condiciones podrían ser más complejas, por lo que se requiere una respuesta rápida y coordinada entre el sector público y privado.
El tomate es uno de los productos agrícolas más importantes para la relación comercial entre México y Estados Unidos. De imponerse el arancel, no solo se encarecería el producto en el mercado estadounidense, sino que también se pondrían en riesgo empleos y ganancias para miles de familias mexicanas.
Con este posicionamiento, la senadora Paloma Sánchez reitera su compromiso con la defensa del campo sinaloense y del comercio justo, y exhorta a las autoridades mexicanas a no permitir que decisiones unilaterales dañen la economía de regiones productoras clave en el país.