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Ante síntomas de Dengue, se recomienda atención médica oportuna: Secretaría de Salud

Temperatura superior a 38°, dolor de cabeza, ojos, músculos y articulaciones, ronchas y presión baja inician entre el tercero y séptimo día de adquirir la infección

Por Félix Muñiz

 

 

El dengue, enfermedad transmitida por el mosquito Aedes, representa un riesgo significativo para la salud pública, advirtió Víctor Hugo Gutiérrez Muñoz, especialista de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria del Hospital Juárez de México, dependiente de la Secretaría de Salud. En ausencia de medicamentos curativos, el control de los síntomas es fundamental para mitigar su impacto.

Los síntomas del dengue, que aparecen entre el tercer y séptimo día tras la infección, incluyen fiebre superior a 38 grados Celsius, dolor de cabeza intenso, dolores en ojos, músculos y articulaciones, así como erupciones en la piel y presión arterial baja. La automedicación es desaconsejada, ya que puede agravar la enfermedad, subrayó Gutiérrez Muñoz.

El especialista destacó la importancia de buscar atención médica inmediata ante la presencia de estos síntomas, especialmente si se experimentan signos de sangrado, lo cual podría indicar una forma grave de la enfermedad. Los grupos de mayor riesgo son menores de cinco años, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con condiciones médicas preexistentes.

En México, circulan actualmente cuatro serotipos del virus del dengue, clasificados según su gravedad en no grave, con signos de alarma y grave. La mayoría de los casos reportados corresponden a las primeras dos categorías, con síntomas que, si bien pueden ser severos, no requieren hospitalización.

Para prevenir la propagación del dengue, Gutiérrez Muñoz enfatizó la necesidad de eliminar criaderos potenciales de mosquitos, como recipientes que acumulen agua estancada, incluso tapas de botellas y llantas. Medidas sencillas como el uso de ropa que cubra la piel, mosquiteros en puertas y ventanas, así como el uso de repelentes, son efectivas para reducir el riesgo de picaduras.

Las autoridades sanitarias también promueven campañas de concientización y participación comunitaria, como la descacharrización y la eliminación de recipientes que puedan acumular agua en áreas de riesgo. Estas acciones son cruciales, especialmente en épocas de lluvia que favorecen la reproducción de mosquitos.

El cambio climático representa un desafío adicional, ya que propicia la expansión del hábitat del mosquito Aedes a regiones antes no afectadas, elevando el riesgo de brotes en nuevas áreas geográficas. Esta adaptación del mosquito a entornos cambiantes subraya la necesidad de una vigilancia constante y acciones preventivas coordinadas.

En resumen, la atención temprana y la prevención son pilares fundamentales en la lucha contra el dengue. La colaboración entre autoridades, profesionales de la salud y la población en general es crucial para mitigar los impactos de esta enfermedad viral.

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