Se comenta solo con… Quiebre en Morena
La marejada está fuerte dentro de Morena los ajustes huelen a ruptura y pleito. Mario Delgado deja un partido, podría pensarse poderoso, pero fuera de control. Lo que en el PRD se conocían como tribus, el desorden morenista se da por protagonismos y privilegios. Veamos, desde Palacio Nacional se levantó una muralla para impedir que Citlali Hernández Mora se convirtiera en la dirigente del partido del presidente. Su beligerancia pasa de las palabras a los golpes y eso no deja con crédito a las posibles negociaciones a generarse en la administración de Sheinbaum.
El mensaje fue tajante y se determinó que Luisa María Alcalde Luján, todavía secretario de gobernación, antes del trabajo, asumirá esa posición. El apoyo presidencial es evidente. En Palacio se piensa en la continuidad, trasc...