Al cierre de la 64 y 65 legislatura del Senado se escucharon posturas desde ser la más terrible, hasta los que sostienen que ha sido histórica
Por Félix Muñiz
La Sesión Solemne en el Senado de la República para el cierre de las LXIV y LXV Legislaturas ha sido un momento de reflexión sobre el trabajo legislativo realizado durante los últimos seis años.
Sin embargo, más allá de los discursos y los elogios mutuos, es esencial analizar de manera crítica el verdadero impacto de las acciones del Congreso de la Unión en la vida de los mexicanos.
La presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera Rivera, resaltó los logros alcanzados durante este periodo, incluyendo la aprobación de mil 166 asuntos, entre ellos 39 reformas constitucionales, 47 leyes de nueva creación, 877 reformas a diversos ordenamientos y 122 nombramientos de personal diplomático.
Aunque, es necesario preguntarse si estas reformas han realmente fortalecido nuestras instituciones y protegido los derechos de los ciudadanos, o si simplemente han servido para mantener el statu quo y proteger los intereses de ciertos grupos de poder.
Por otro lado, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, habló de una agenda progresista impulsada para revertir la descomposición social y atender a los grupos más vulnerables. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar.
El senador del PAN Julen Rementeria del Puerto, señaló que el Senado quedó a deber mucho a México, acusando a Morena y sus aliados de aprobar reformas inconstitucionales.
El político veracruzano afirmó que se dejan inconclusas muchas leyes, más de 130 nombramientos y en la parálisis, organismos vitales como el INAI.
El senador del Grupo Plural, Gustavo Madero Muñoz, aseguró que de las siete Legislaturas en las que ha participado “ninguna ha sido tan terrible” como esta, porque el estilo de exclusión autoritaria y de intolerancia fue el sello de la mayoría de Morena.
El senador del PRI, Manuel Añorve Baños, mencionó la formación de un “bloque de contención” por parte de la oposición para frenar los ataques contra la democracia. Esto plantea interrogantes sobre la capacidad del Senado para garantizar un equilibrio de poderes efectivo y proteger las instituciones democráticas del país.
En medio de estas discusiones, es importante reconocer también los avances alcanzados. La senadora Geovanna Bañuelos de la Torre del PT destacó la Legislatura como la de la justicia social, enfatizando la garantía de los programas sociales en la Constitución como un derecho universal de las personas.
En su momento, la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas planteó preocupaciones sobre la actuación de la mayoría en el Senado, sugiriendo que la eficacia en la aprobación de leyes podría estar siendo contrarrestada por una falta de verdadera deliberación y debate.
En última instancia, el balance legislativo del Senado de la República es mixto. Si bien se han logrado avances significativos en algunas áreas, persisten desafíos importantes en términos de transparencia, rendición de cuentas y respeto al estado de derecho.
Es fundamental que los representantes del pueblo mexicano sigan trabajando para abordar estas preocupaciones y garantizar un verdadero progreso para el país.