Recuperan inmuebles y recursos
Por Félix Muñiz
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), bajo la dirección de Martí Batres, denuncio un presunto esquema de corrupción vinculado a la Fundación ISSSTE.
Según las autoridades, esta organización operaba dentro de las instalaciones del ISSSTE sin un convenio formal y manejó de manera irregular los recursos destinados a la compra de insumos y equipamiento médico, lo que ha generado un importante escándalo en el ámbito público.
En 2017, el ISSSTE transfirió la suma de 5 millones de pesos a la Fundación ISSSTE con el objetivo de adquirir prótesis, libros y equipo médico para los hospitales y unidades de salud del instituto. Sin embargo, en los registros administrativos y jurídicos del ISSSTE no se ha encontrado evidencia de que estos recursos hayan sido utilizados de acuerdo con los fines establecidos. Entre los casos más reveladores, Batres señaló que un equipo médico que fue destinado para su uso en un hospital del ISSSTE llegó hasta nueve años después de la fecha de su supuesta adquisición, lo que suscitó serias sospechas sobre la gestión y destino de los fondos.
La Fundación ISSSTE operaba como una entidad que recibía donaciones a nombre del instituto, permitiendo, además, deducciones fiscales para los donantes. No obstante, las autoridades han indicado que este mecanismo fue utilizado como una fachada para desviar recursos, simulando transacciones legítimas en beneficio de proyectos que nunca se concretaron. Ante la magnitud de las irregularidades, el ISSSTE decidió iniciar un proceso legal en mayo de 2023 para recuperar los inmuebles ocupados por la Fundación ISSSTE, presentando una demanda por la restitución de los espacios que fueron cedidos en comodato a la organización.
El proceso judicial ha avanzado notablemente, con una condena dictada el 9 de octubre de 2023 que ordenó el pago de los perjuicios ocasionados por la ocupación indebida de oficinas y otros espacios. Además, se presentó una denuncia penal el 25 de agosto del mismo año por la ocupación ilegal de propiedades del instituto. Aunque el 3 de noviembre de 2024 se ejecutó el desalojo de varios inmuebles, la Fundación ISSSTE logró una suspensión judicial que retrasó la ejecución de esta acción. Sin embargo, el 4 de febrero de 2025, el ISSSTE notificó la terminación anticipada del convenio firmado con la fundación en 2018, y un día después presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública por presuntas faltas administrativas.
En los últimos días, el ISSSTE ha logrado recuperar varios espacios que anteriormente estaban en manos de la fundación, como cafeterías y otros servicios privados dentro de hospitales. De los 15 inmuebles identificados en el proceso, hasta el momento se han recuperado siete, mientras que otros ocho aún están pendientes de restitución. Además, se ha solicitado la cancelación del permiso para el uso del nombre “Fundación ISSSTE”, como parte de las medidas para poner fin a esta irregular situación.
Este caso ha sido señalado por las autoridades como parte de un proceso de desmantelamiento de estructuras creadas durante el periodo neoliberal, en el que entidades públicas delegaban funciones a organizaciones privadas, lo que generó opacidad en el manejo de los recursos. De acuerdo con las investigaciones, estos fondos pudieron haberse destinado directamente a la mejora de los servicios que el ISSSTE ofrece a los trabajadores del estado.
Con este esfuerzo, Batres y el ISSSTE buscan no solo recuperar los recursos desviados, sino también restablecer la transparencia y la confianza en la gestión del sistema de salud pública del país.