Actualmente familias se ven obligadas a trasladar en camilla a adultos mayores para cobrar pensiones o reactivar cuentas bancarias
Por Félix Muñiz
Con un firme llamado a la empatía y la inclusión, la senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Claudia Anaya Mota, presentó una propuesta con Punto de Acuerdo ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para poner fin a las prácticas inhumanas de algunas instituciones bancarias que exigen la presencia física de adultos mayores con problemas de movilidad para realizar trámites financieros básicos.
La legisladora del PRI por el Estado de Zacatecas Claudia Anaya hizo un llamado directo a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) para que emitan lineamientos obligatorios que garanticen una atención bancaria digna y accesible para personas mayores, especialmente aquellas en condiciones de salud delicadas.
La priista Anaya Mota, documentó casos alarmantes en entidades como Baja California, Tamaulipas, Ciudad de México, San Luis Potosí y Oaxaca, donde personas de entre 75 y 96 años fueron obligadas a presentarse físicamente en bancos, muchas veces trasladadas en camilla o ambulancia, solo para realizar trámites como la reactivación de cuentas o el cobro de pensiones, aun cuando sus familiares presentaron certificados médicos.
“Estas prácticas no solo son inaceptables, son una violación directa a los derechos humanos de nuestros adultos mayores. Se le niega el derecho a la certeza jurídica, a la igualdad de trato y al acceso efectivo a servicios esenciales”, denunció la senadora zacatecana.
Aunque la CONDUSEF ha emitido principios orientadores para la atención a personas adultas mayores, tales como la simplificación de trámites y la atención sin discriminación, Claudia Anaya subrayó que estas medidas no son vinculantes, lo que ha generado una aplicación desigual por parte de los bancos. Por ello, propone que tanto la CNBV como la CONDUSEF establezcan protocolos obligatorios, uniformes y con carácter de cumplimiento forzoso.
La propuesta también contempla medidas como:
El uso de representantes legales o apoderados con certificación médica validada.
Implementación de mecanismos de verificación remota mediante videollamadas seguras.
Capacitación del personal bancario en atención incluyente y protocolos de accesibilidad.
Este llamado tiene un enfoque propositivo y de justicia social, buscando transformar la atención financiera en México para que sea realmente inclusiva, especialmente en un país con una población envejecida creciente.
“Estamos ante una oportunidad de construir una banca más humana. No se trata solo de evitar incomodidades, sino de preservar la dignidad y la vida de quienes lo han dado todo por este país”, enfatizó Claudia Anaya.
Con esta iniciativa, se impulsa una discusión urgente y necesaria sobre la forma en que el sistema financiero mexicano trata a sus usuarios más vulnerables. Se espera que tanto la CNBV como la CONDUSEF respondan con acciones firmes que reflejen un verdadero compromiso con los derechos humanos.