Liga esto con el pronunciamiento del CCE donde pide al INE no dar sobrerepresentación a Morena y aliados
Por Félix Muñiz
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, abordó este lunes el paro que comenzó a la medianoche de trabajadores sindicalizados del Poder Judicial, manifestando que estos están “en su derecho” a ejercer dicha medida de presión. Sin embargo, el mandatario advirtió que, en su opinión, estos empleados podrían estar actuando como “paleros” de los intereses corruptos dentro de esta institución.
Durante su conferencia matutina, López Obrador reiteró su postura sobre la necesidad de una reforma en el Poder Judicial, una medida que considera urgente para erradicar la corrupción que, según él, persiste en el sistema judicial mexicano. “Después de saber esto, si ellos deciden ir a una huelga, están en su razón, aunque servirán de paleros a quienes forman parte de la corrupción en el Poder Judicial”, afirmó el presidente.
A un mes de concluir su mandato López Obrador también vinculó el paro con la reciente postura del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que ha solicitado al Instituto Nacional Electoral (INE) evitar la sobre representación de Morena y sus aliados. El presidente cuestionó el interés del CCE en mantener el actual equilibrio de poder en el Poder Judicial y acusó a la organización empresarial de defender un sistema que favorece a los intereses privados en detrimento del bien público. “Lamento mucho que el CCE esté pidiendo que se viole la constitución. Ellos están a favor de la corrupción, no quieren un estado de derecho, quieren un estado de chueco”, aseguró.
En sus declaraciones, López Obrador también cuestionó el argumento de que una reforma judicial afectaría negativamente. “¿Por qué tanto interés en que se mantenga el Poder Judicial sin modificación? ¿En qué les afecta que el pueblo sea el que elija a los ministros y jueces?”, se preguntó. El presidente enfatizó que quienes se oponen a la reforma podrían estar buscando proteger sus propios intereses y privilegios.
Además, el Primer Mandatario se refirió a las preocupaciones expresadas por algunos sectores sobre la elección de jueces y magistrados. Ante la pregunta de si las críticas también se extendían a las opiniones del embajador de Estados Unidos, el presidente respondió que “todos pueden opinar, pero el que decide es el pueblo”. Este comentario resalta su creencia en la soberanía nacional y la importancia de que las decisiones fundamentales sean tomadas por la ciudadanía.
El presidente también aprovechó la ocasión para recordar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) enfrenta una deuda con la Hacienda Pública por 25 mil millones de pesos, según él, un monto que no le corresponde. Además, criticó que la SCJN no haya logrado expandir el acceso a internet en todo el país, un tema que ha sido señalado como un problema de infraestructura y cobertura digital.
Finalmente, López Obrador destacó que, sin una mayoría calificada en el Congreso, no se podrán llevar a cabo reformas constitucionales. Según el mandatario, esto ha generado una “crisis de nervios” entre sus detractores, quienes estarían alentando que se viole la constitución para frenar las reformas propuestas.
En conclusión, la postura de López Obrador subraya su determinación por implementar cambios en el Poder Judicial y su rechazo hacia aquellos que considera que obstaculizan este proceso. La relación entre las críticas del CCE y las demandas de reforma refleja un debate en curso sobre la dirección del sistema judicial y su influencia en el panorama político mexicano.