Recalcó que con los resultados electorales que aplastan a Morena en Durango y Veracruz cayó el mito del hijo de “el Mesías” Andy López Beltrán
Por Félix Muñiz
Con una participación ciudadana que apenas rozó el 10%, la reciente elección del Poder Judicial se convirtió en una bofetada política para Morena y sus operadores electorales, especialmente para Andrés “Andy” López Beltrán, hijo del ex presidente López Obrador y Luisa María Alcalde.
La anunciada “revolución democrática judicial” terminó siendo una puesta en escena vacía, sin pueblo, sin entusiasmo y sin legitimidad.
Así lo dio a conocer en sus redes sociales el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y lanzó una crítica demoledora. “Fue una farsa, un desastre democrático. Prácticamente el 90% de los mexicanos decidieron no participar”.
La afirmación es más que una queja: es el reflejo de una ciudadanía que rechazó con su ausencia una simulación disfrazada de reforma.
Moreno fue tajante: “El pueblo de México les dio la espalda”. El nivel de abstencionismo no solo deslegitima los resultados de la elección judicial, sino que evidencia el agotamiento del relato oficialista que insiste en una “transformación” cada vez más desconectada de la realidad social. La gente ya no compra el discurso mesiánico ni las imposiciones disfrazadas de democracia.
En Durango, el PRI se anotó una victoria contundente que sirvió como muestra del debilitamiento electoral de Morena. Moreno Cárdenas destacó el liderazgo del gobernador Esteban Villegas Villarreal, a quien describió como un ejemplo de gestión firme y responsable.
“Los barrimos en Durango. Ya no solo les podemos ganar, ya les ganamos. Este es el inicio de la recuperación”, afirmó, proyectando el mensaje hacia los próximos comicios de 2026, 2027 y 2030.
Pero el ataque más directo fue contra Andy López Beltrán, a quien Alejandro Moreno tachó como el gran perdedor de la jornada electoral. “Cayó el mito. El hijo de su Mesías fracasó”, sentenció.
Con ello, se derrumba la figura de Andy como estratega político, esa figura promovida desde Palacio Nacional que pretendía heredar el liderazgo del lopezobradorismo sin haber ganado una sola batalla real.
“Vuelvan a mandar a Luisa, vuelvan a mandar a Andy. Llévenlos a Coahuila, a los estados. Para que les demos otra macaniza”, ironizó el priista, anticipando que el bloque opositor está más unido y preparado que nunca para enfrentar al oficialismo.
La jornada también dejó en evidencia el aislamiento de Morena en el plano internacional. Moreno anunció que el PRI no acompañó a la comisión del Senado que viajó a EE.UU., calificándola como “una vacilada sin estrategia ni agenda”, y advirtió que el gobierno de la 4T está sembrando “desconfianza e incertidumbre” en el extranjero.
El fracaso de esta elección judicial es más que una anécdota electoral: es un síntoma de que el proyecto de la 4T comienza a descomponerse desde dentro. Y, con él, se desmorona el mito del heredero del “Mesías”.