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Crecimiento de la Deuda Pública en México: Un Problema Estructural: IBD

Reconoce el IBD del Senado que la deuda publica en agosto de 2024 alcanzo los 16, 660,155 millones de pesos

Por Félix Muñiz

 

 

Un reciente estudio del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República ha puesto en evidencia la alarmante tendencia del crecimiento de la deuda pública en México, que en agosto de 2024 alcanzó los 16,660,155.3 millones de pesos, equivalentes al 50.5% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta situación no solo pone en riesgo la estabilidad financiera del país, sino que también plantea serias interrogantes sobre la gestión fiscal de las últimas administraciones.

La investigación, titulada “Evolución de la deuda neta del sector público federal en México durante las últimas cinco administraciones federales, 1994-2024”, realizada por el investigador Jaime Arturo Del Río Monges, detalla una trayectoria preocupante. Entre 1994 y 2007, la deuda neta del sector público federal mostró una tendencia decreciente. Sin embargo, el panorama cambió drásticamente entre 2008 y 2024, donde la deuda ha crecido de manera constante, generando un aumento significativo en su relación con el PIB.

Para poner esto en perspectiva, en el último año del gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1994), la deuda representaba el 28.5% del PIB. Este porcentaje disminuyó a 18.8% durante la administración de Ernesto Zedillo (2000). Sin embargo, la tendencia a la baja no se mantuvo. Al finalizar el mandato de Vicente Fox (2006), la deuda había subido a 17.8%, y durante el gobierno de Felipe Calderón (2012), esta cifra alcanzó el 32.4%. La situación se volvió aún más crítica con Enrique Peña Nieto, donde la deuda neta llegó a 44.7% del PIB en 2018. Finalmente, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, el ratio alcanzó el 50.5%, el nivel más alto en tres décadas.

Este alarmante incremento en la deuda pública plantea una serie de cuestionamientos sobre la eficacia de las políticas económicas implementadas en los últimos años. La investigación del IBD sostiene que, aunque la deuda puede ser una herramienta para enfrentar crisis económicas, su aumento no es sostenible. Un menor nivel de endeudamiento, en relación al PIB, es fundamental para mantener finanzas públicas saludables y garantizar un crecimiento económico estable.

Para revertir esta tendencia, el estudio enfatiza la necesidad de impulsar alternativas que permitan incrementar los ingresos públicos de manera equilibrada y fiscalmente sostenible. Sin embargo, la falta de una estrategia clara y efectiva para aumentar la recaudación fiscal ha sido un punto débil en la gestión de las finanzas públicas. Las políticas fiscales deben ser revisadas y ajustadas para evitar que el país siga acumulando una carga financiera que comprometa su futuro económico.

El crecimiento de la deuda pública no es solo un problema económico; es un tema que afecta la vida cotidiana de millones de mexicanos. Un aumento en la deuda implica menos recursos disponibles para servicios públicos esenciales, como la educación y la salud, y puede llevar a un incremento en la carga tributaria a largo plazo.

 

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