La propuesta de Carolina Viggiano busca resarcir que la expectativa de vida disminuyó cinco años, por motivo de la violencia y la pandemia del Covid
Por Félix Muñiz
En una reciente sesión de la Cámara de Diputados, se aprobó una reforma clave en materia de bienestar impulsada por la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Sin embargo, la propuesta enfrentó oposición significativa por parte del grupo mayoritario de Morena, que rechazó la inclusión de una pensión para adultos mayores a partir de los 60 años.
La propuesta de reforma, presentada por los diputados del PRI Carolina Viggiano, Marco Antonio Mendoza y María del Refugio Camarena, busca modificar los Artículos 4 y 27 de la Constitución Mexicana para ofrecer una pensión a los adultos mayores a partir de los 60 años, en lugar de los 65 años actuales. Esta iniciativa responde a la disminución de la expectativa de vida en México, que ha caído cinco años debido a factores como la violencia y la pandemia de Covid-19.
En la reunión de la Comisión de Puntos Constitucionales, el diputado Marco Antonio Mendoza argumentó que es crucial garantizar recursos presupuestarios adecuados para atender las necesidades de los adultos mayores y las personas con discapacidad. “Es urgente que garanticemos recursos suficientes para atender las necesidades de nuestros adultos mayores y de las personas con discapacidad. Esto no es solo una cuestión de justicia social, sino también de desarrollo humano y económico,” afirmó Mendoza.
Mendoza también enfatizó la importancia de crear un entorno en el que los adultos mayores y las personas con discapacidad puedan ejercer plenamente sus derechos sin barreras. Según el legislador, el ajuste propuesto en la edad de acceso a la pensión se justifica por las dificultades adicionales que enfrentan los adultos mayores para conseguir empleo a partir de los 60 años, además de la reducción en la expectativa de vida.
La propuesta también incluye un enfoque en la accesibilidad y la infraestructura, aspectos que Mendoza y otros diputados del PRI consideran esenciales para garantizar la igualdad de oportunidades. “La salud no es un lujo, es un derecho. La inversión en infraestructura adaptada a las necesidades de las personas con discapacidad no es opcional, es una obligación del Estado Mexicano,” subrayó Mendoza.
A pesar del apoyo de la bancada priista, la propuesta enfrentó un rechazo contundente por parte de los diputados de Morena, quienes cuestionaron la viabilidad financiera y las implicaciones presupuestarias de la medida. La postura de Morena se basa en preocupaciones sobre el impacto económico de ampliar el rango de edad para recibir pensiones y la necesidad de equilibrar las prioridades presupuestarias del país.
Durante el debate, los legisladores de Morena argumentaron que la propuesta podría poner en riesgo otros programas sociales y que es fundamental evaluar en profundidad las implicaciones fiscales antes de adoptar cambios significativos en el sistema de pensiones.
El rechazo de Morena plantea un desafío para la aprobación definitiva de la reforma. Aunque la propuesta ha sido aprobada en esta etapa, aún enfrenta un camino incierto en el Congreso. La discusión sobre la reforma continuará en los próximos días, y se prevé que será un tema de intenso debate en las sesiones futuras.
Los diputados del PRI han señalado que están dispuestos a trabajar en la legislación secundaria para abordar las preocupaciones y buscar un consenso que permita avanzar en la implementación de estas medidas. Mientras tanto, la propuesta sigue siendo un tema de relevancia en el debate sobre el bienestar social y la protección de los derechos de los adultos mayores en México.