Sinaloa esta fuera de control por la confusión generada por las distintas posturas de las fiscalías
Por Félix Muñiz
En medio de un clima de creciente violencia en Sinaloa, el coordinador de Movimiento Ciudadano en el Senado, Clemente Castañeda, ha celebrado la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) en la desarticulación de una red de funcionarios públicos supuestamente vinculados al crimen organizado.
Sin embargo, la situación se complica debido a las contradicciones existentes entre la FGR y la fiscalía local, lo que plantea importantes interrogantes sobre la transparencia y la imparcialidad del gobierno de Morena.
El legislador de MC Clemente Castañeda señaló que “Sinaloa está fuera de control”, lo que no solo se manifiesta en el incremento de la violencia, sino también en la confusión generada por las distintas posturas de las fiscalías. “Hay muchas cosas qué explicar”, indicó el senador, subrayando la urgencia de esclarecer la verdad detrás de las investigaciones en curso.
El político emecista ha manifestado que es crucial que se conozcan todos los detalles relacionados con la situación. “Qué bueno que la Fiscalía General de la República está tomando cartas en el asunto, y una vez que se conozca la verdad, que se deslinden responsabilidades”, expresó Castañeda, quien añadió que si se determina que el gobernador Rubén Rocha o cualquier otro funcionario tienen responsabilidades, deberán enfrentar las consecuencias.
Castañeda Hoeflich, enfatiza que no debe haber “tapaderas de ningún tipo” y que el gobierno actual tiene la responsabilidad de demostrar que es diferente a los anteriores. “Si el régimen hoy instalado dice que es diferente, debe tratar a todos por igual, y no debe haber ninguna resistencia a las investigaciones y a la impartición de justicia, tratase de quién se trate”, afirmó. Este enfoque busca asegurar que la lucha contra la impunidad sea una realidad, y no solo un discurso político.
Aunque Castañeda no considera necesario que el gobernador se separe de su cargo, sí enfatiza que debe permitir el libre desarrollo de las investigaciones. “Lo que no debe hacer es obstaculizar las investigaciones en curso”, agregó. En su opinión, la búsqueda de la verdad debe ser la prioridad, más allá de cualquier interés político o personal.
El caso de Sinaloa pone de relieve la necesidad de un enfoque claro y directo en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. La disonancia entre las posiciones de la FGR y la fiscalía estatal podría debilitar la confianza pública en las instituciones encargadas de velar por la justicia.
La importancia de que se aclare esta situación no puede subestimarse, ya que un manejo inadecuado podría dar lugar a una mayor desconfianza en la capacidad del gobierno para enfrentar problemas tan complejos como la violencia y la corrupción.
Castañeda concluyó reiterando que “nada puede anteponerse a la búsqueda de la verdad”, y expresó su confianza en que la FGR está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias. “¡Basta! de impunidad en cualquiera de los estados y municipios del país”, proclamó, haciendo un llamado a la acción para que se conozca la verdad y se deslinden responsabilidades.
En este contexto, el gobierno de Morena tiene ante sí la oportunidad de demostrar su compromiso con la justicia y la transparencia, elementos fundamentales para recuperar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones. La resolución de este caso en Sinaloa podría sentar un precedente crucial para el futuro del país en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado.