Reconoce que hubo un error de la Comisión de Defensa de no informar correctamente a la Sedena del ordenamiento que existe
Por Félix Muñiz
Luego del intercambio de calificativos entre los diputados de Morena con el Presidente de la Cámara de Diputados Santiago Creel Miranda, por no permitir que la Banda de Guerra Militar entra armada al Salón de Pleno para rendir honores a la bandera y que esto incluso ha provocado que algunos diputados pidan su renuncia.
El líder de los diputados Santiago Creel explicó que esta presidencia protestó guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen. Justamente la ceremonia del día de ayer, esta presidencia reafirma el compromiso de la protesta y explico por qué.
La legislación competente para una sesión de Congreso General es, precisamente, el Reglamento Interior del Gobierno del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, que es una legislación vigente y que esta presidencia revisó, transitorio por transitorio, para confirmar la vigencia de los artículos 213 y 214.
El artículo 213 permite la intervención y el ingreso a estas instalaciones de la guardia militar. No lo dice esta presidencia, lo dice el artículo 213 de ese Reglamento. Permítame, déjeme concluir y, con mucho gusto, diputada Chavira, tendrá usted la palabra, igualmente diputado Óscar Cantón Zetina. Permítanme dar mi explicación como presidente de la Mesa Directiva de esta Cámara de Diputados.
El primer punto de discusión es: ¿Puede ingresar una guardia militar o no a las instalaciones de San Lázaro? ¿Qué prevalece? ¿La ley particular que específicamente regula las sesiones de Congreso General, o una ley específica de la Cámara de Diputados?
Desde el punto de vista de esta presidencia, prevalece la ley concerniente al Congreso General. Artículo 213.
Salvada esta situación, vamos a la segunda que es si podía, o no, entrar a este Salón de Sesiones una guardia militar armada.
Es claro que el artículo 214 de ese mismo ordenamiento, si impide el ingreso de senadoras, senadores, diputadas y diputados, armados a este Salón de Sesiones, por mayoría de razón, principio de derecho, por mayoría de razón no puede entrar ningún tercero armado a este salón. Si no lo pueden hacer legisladores y legisladoras, menos lo pueden hacer tercero.
¿Se llevó a cabo esta decisión de manera unilateral o no? Desde el 10 de enero la Comisión de Defensa de la Cámara, una entidad plural en donde están representados todos los grupos parlamentarios, solicitó a esta presidencia que para la ceremonia de apertura de sesiones de Congreso General pudiese participar la Secretaría de Defensa Nacional, mediante una banda militar y para realizar los honores a la Bandera.
Tuvieron múltiples reuniones, secretario de la Comisión de Defensa Nacional, secretario de la Mesa Directiva, director de Protocolo de la Cámara, a cargo de la Secretaría General, me estuvieron informando y los enlaces que tiene cada uno de estos servidores públicos, autoridades, debieron de haber comunicado a sus enlaces sobre la situación que estábamos decidiendo y que decide el presidente de la Mesa Directiva.
Ahora bien, entiendo que no hubo la información correcta, que hubo un error de no haber comunicado; sin embargo, reitero que fue una conciliación entre dos ordenamientos: un ordenamiento que tiene que ver con el Congreso General no la Cámara de Diputados, no la Cámara de Senadores, y otro ordenamiento que tiene que ver con el orden castrense.
Se llegó a una solución, que se rindiera honores en el vestíbulo, para ello yo tengo facultades, porque en el momento que ingresa la guardia militar queda en el mando de la presidencia, así lo establece el artículo 213, bajo el mando de la presidencia del Congreso General, no del presidente de la Cámara de Diputados, del Congreso General, y así fue, rendimos honores bajo el protocolo establecido en el ceremonial militar.
Una vez que esto aconteció les pedí que se retiraran, lo hicieron, y por supuesto que revisé, para formar mi criterio, todo lo que había acontecido con anterioridad y esto fue: en la ceremonia que tuve el honor y el privilegio de protestar como presidente de la Cámara de Diputados se llevó a cabo una misma discusión y un mismo debate, y lo único que yo solicité como presidente entrante fue que se respetara el recinto y no ingresara personal armado al Recinto.
¿Qué fue lo que aconteció? La Secretaría de la Defensa Nacional nos proporcionó la Banda de Guerra y nos informó que la Banda de Guerra tiene que estar custodiada por una escolta armada.
Ya el último día se toma la decisión de invitar a la Banda de Guerra y, por otra parte, le pedimos a la escolta de la Cámara, que es la escolta de protección civil, que llevara a cabo la ceremonia, y por eso la tuvimos enfrente de todos nosotros.
En la presidencia anterior, entró la escolta desarmada; en la toma de posesión del presidente de la República, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, entró la escolta desarmada, pero en esta ocasión me solicitaron que pudiéramos cumplir con los ordenamientos castrenses y los ordenamientos parlamentarios y eso fue exactamente lo que a mi criterio sucedió.
Asumo los errores que se hayan cometido, asumo la responsabilidad y me hago cargo de todas y cada una de las intervenciones, quiero decirles que las respeto y que las aprecio. Las voy a tomar en cuenta, independientemente de lo que resuelva la Junta de Coordinación Política, si presenta o no, la facultad que tiene cada grupo parlamentario.
Dicho lo cual, quiero reiterar a todos aquellos y aquellas que intervinieron, diputadas y diputados, pero también al resto de los integrantes de este Pleno, de esta Soberanía, mi respeto, mi amistad, mi reconocimiento, y que para mí no ha habido máximo honor y privilegio, que ser el presidente de esta Cámara de Diputados, con este reflejo de la pluralidad y diversidad que tiene nuestro país, que tiene mi país México.