Reitero que están dando patadas de ahogado y oponen una resistencia improcedente
Por Félix Muñiz
Tras dos suspensiones que otorgan los jueces para que el INE suspenda el proceso electoral de jueces y magistrados y también es extensivo al Senado para que no emita la convocatoria.
El presidente de la Cámara Alta Gerardo Fernández Noroña, ha decidido dar un paso proactivo al anunciar que utilizará el “teléfono rojo” para comunicarse directamente con la ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En un momento crítico para la reforma del Poder Judicial en México, este gesto simbólico busca no solo facilitar la comunicación entre ambas instancias, sino también impulsar la colaboración necesaria para llevar a cabo la implementación de reformas fundamentales en el sistema judicial.
El senador de Morena Gerardo Fernández Noroña ha manifestado su preocupación por la resistencia que ha enfrentado en su intento de obtener información crucial para la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular.
El 18 de septiembre, el senador Fernández Noroña envió un oficio a la ministra Norma Piña solicitando un listado de los cargos de las personas juzgadoras, lo cual es esencial para emitir la convocatoria correspondiente. Sin embargo, el secretario técnico de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados se encontró con la negativa del Poder Judicial, que argumentó que aún no ha vencido el plazo legal para proporcionar dicha información.
Ante esta situación, el presidente del Senado no ha dudado en calificar la respuesta del Poder Judicial como “burocrática” y “obstaculizadora”. En sus declaraciones, Fernández Noroña ha enfatizado que la resistencia no detendrá el avance de la reforma: “Si nada pudo parar la reforma al Poder Judicial, no será la reticencia lo que haga que no se instrumente”, afirmando que la elección de las personas juzgadoras se llevará a cabo el primer domingo de junio de 2025, por voto universal, secreto y directo.
La decisión de utilizar el “teléfono rojo”, un recurso que simboliza la comunicación directa y eficaz entre altos funcionarios, ha sido recibida con interés. Con un tono de sorna, Fernández Noroña se comprometió a llamar a la ministra Piña de inmediato después de su declaración, destacando la importancia de superar la falta de comunicación entre el Senado y el Poder Judicial. “Voy a estrenar el teléfono rojo”, afirmó, señalando que no solo es un acto de buena voluntad, sino un llamado a la responsabilidad compartida en la implementación de reformas que impacten a la sociedad.
El uso del teléfono rojo, lejos de ser un simple acto protocolar, se convierte en un símbolo de la urgencia de la colaboración interinstitucional. En un país donde la confianza en las instituciones judiciales ha sido cuestionada, la apertura al diálogo y la transparencia son fundamentales para construir un sistema que responda a las necesidades de la población.
Además, la actitud proactiva de Fernández Noroña destaca la necesidad de que todos los actores involucrados en el proceso de reforma comprendan que su éxito dependerá de la voluntad y la colaboración de cada parte. La entrega de información oportuna y la disposición para trabajar juntos son pasos esenciales para lograr un Poder Judicial más eficiente y accesible.
La iniciativa de Gerardo Fernández Noroña de utilizar el “teléfono rojo” para comunicarse con la ministra Norma Piña representa una oportunidad valiosa para fortalecer la colaboración entre el Senado y el Poder Judicial.
La reforma del Poder Judicial no solo es una cuestión de legislación, sino de construir un marco de confianza y respeto mutuo entre las instituciones, con el objetivo de servir de manera más efectiva a la ciudadanía. La espera ahora es saber cómo responderá la ministra Piña a esta invitación al diálogo y si se logrará establecer una comunicación efectiva que beneficie a todo el país.