Adelantan que acudirán ante instancias nacionales e internacionales para impugnar y denunciar las inconsistencias del proceso legislativo
Por Félix Muñiz
En un movimiento que refleja una creciente tensión en el ámbito político, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha decidido no asistir a las sesiones del Congreso programadas para este viernes 13 de septiembre, donde se prevé la promulgación de la Reforma al Poder Judicial. Esta decisión, tomada por el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, junto con los coordinadores parlamentarios Manuel Añorve Baños y Rubén Moreira Valdez, se basa en acusaciones de irregularidades en el proceso legislativo.
El senador priista por el Estado de Campeche Alejandro Moreno y los líderes parlamentarios del PRI han expresado su descontento con el procedimiento que rodea a la reforma, argumentando que hubo “evidentes violaciones” durante la discusión y aprobación de la misma. Según los dirigentes del partido, el proceso estuvo marcado por presiones indebidas, amenazas y actos de violencia, tanto contra los legisladores opositores como contra estudiantes y trabajadores del Poder Judicial que se manifestaron de manera pacífica.
El PRI ha sido consistente en su postura contra la Reforma Judicial, que ha sido objeto de controversia desde su presentación. Durante los foros de diálogo y las sesiones de votación, los 15 senadores y 36 diputados del PRI mantuvieron una posición crítica hacia la reforma. Según el partido, la reforma fue aprobada sin el debido debate en los Congresos Locales, lo que limita la transparencia y el carácter representativo del proceso legislativo.
Rubén Moreira y Manuel Añorve, en sus respectivas capacidades, han señalado que la ausencia de un debate exhaustivo y la falta de consideración de las opiniones de los Congresos Locales son factores que contribuyen a la falta de legitimidad de la reforma. La decisión de no asistir a las sesiones de este viernes se enmarca en una estrategia más amplia para presionar por una revisión más profunda del proceso y asegurar que se respeten los procedimientos legislativos adecuados.
Alejandro Moreno también anunció que el PRI buscará impugnar y denunciar las irregularidades del proceso tanto a nivel nacional como internacional. Esta medida incluye llevar el caso a instancias internacionales que puedan evaluar las inconsistencias y posibles violaciones del proceso legislativo. El dirigente del PRI subrayó que la batalla por la transparencia y la justicia no debe detenerse, y que el partido continuará trabajando para asegurar que las reformas sean implementadas de manera justa y legal.
El contexto en el que se desarrolla esta situación refleja una creciente polarización en el Congreso y un ambiente de confrontación entre el oficialismo y la oposición. La reforma al Poder Judicial, que ha sido una de las piezas clave en la agenda legislativa del gobierno actual, ha sido objeto de debate intenso y críticas de diversos sectores de la sociedad. Las acusaciones de irregularidades en su proceso de aprobación subrayan las tensiones persistentes en el panorama político mexicano.
La ausencia del PRI en la sesión de este viernes no solo simboliza un acto de protesta, sino también una manifestación de las profundas divisiones que persisten en la política nacional. Mientras tanto, la administración continuará promoviendo la reforma, defendiendo su necesidad para la modernización y mejora del sistema judicial. La situación destaca la importancia de la transparencia y el respeto a los procedimientos legislativos en la construcción de un sistema judicial efectivo y legítimo.