Carolina Viggiano planteó interrogantes sobre el impacto técnico, social e institucional de la propuesta
Por Félix Muñiz
Durante el segundo conversatorio en el Senado de la República sobre la iniciativa de Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) expresaron serias preocupaciones respecto al contenido y los posibles efectos de la propuesta presidencial.
En particular, el coordinador de la bancada del PRI, Manuel Añorve Baños, advirtió que la iniciativa “abre la puerta a una asignación discrecional del espectro, sin reglas claras, sin licitaciones y sin contrapesos institucionales”.
Al tocar su turno de exponer su postura el legislador priista Manuel Añorve lamentó la ausencia del titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, José Merino, quien por segunda ocasión no acudió a los conversatorios legislativos.
“Pepe Merino, si va a la mañanera, pudiera venir a este conversatorio. Seguramente está muy enterado de lo que han dicho los ponentes y los grupos parlamentarios”, expresó irónicamente el senador guerrerense.
Añorve Baños subrayó que el acceso a las telecomunicaciones debe ser tratado como un derecho, no como un privilegio y alertó sobre los riesgos legales y económicos que implicaría permitir el acceso directo del Gobierno al espectro sin licitación pública.
También cuestionó si este modelo seria compatible con los compromisos internacionales asumidos por México, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Entre otras inquietudes, el senador señaló que los concesionarios sociales y comunitarios podrían enfrentar mayores dificultades para operar bajo el nuevo esquema, al no contar con garantías de equidad en el acceso al espectro, recursos financieros suficientes ni procesos administrativos simplificados.
Por su parte, la senadora Carolina Viggiano Austria, también del PRI, planteó interrogantes sobre el impacto técnico, social e institucional de la propuesta. Solicitó mayor claridad sobre la operación de un posible comité para pequeños operadores, quién lo integraría y cuál sería su función en el nuevo modelo regulatorio.
Viggiano Austria expresó además su preocupación por el posible desplazamiento de radios comunitarias, en particular las indígenas y afroamericanas, ante el otorgamiento de nuevas concesiones gubernamentales. En este contexto, subrayó la importancia de evitar una competencia desleal por parte del Estado a través de empresas como Altán Redes y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), si no existe un marco regulatorio adecuado.
Entre otros temas abordados, la senadora señaló el alto costo del espectro y la permanencia del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) como obstáculos para cerrar la brecha digital. También cuestionó la posible desaparición del órgano regulador autónomo del sector y su sustitución por una figura desconcentrada dentro del Ejecutivo, lo que —según dijo— podría afectar la imparcialidad y eficacia del sistema regulatorio.
Finalmente, insistió en la necesidad de garantizar la consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas antes de aprobar una reforma de gran alcance como esta. Reiteró la importancia de que José Merino comparezca ante el Senado para transparentar los objetivos de la iniciativa y responder a las preocupaciones técnicas, sociales y jurídicas del sector.
El debate continúa, mientras la oposición subraya la necesidad de reglas claras, contrapesos institucionales y diálogo abierto antes de avanzar en una reforma estructural de las telecomunicaciones en México.