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El Senado aprueba reformas a la Ley del Infonavit para fortalecer su gobernanza y regulación en materia de vivienda social

Ahora del Director del INFONAVIT será nombrado por la Presidenta de la República

Por Félix Muñiz

El Senado de la República aprobó este miércoles con 68 votos a favor y 29 en contra un conjunto de reformas a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y a la Ley Federal del Trabajo, con el objetivo de regular de manera más eficiente la organización, administración, operación y control del instituto, con un enfoque social en la vivienda.

Con esta reforma, se busca dar un paso importante en la transformación de las políticas de vivienda en México, con un énfasis particular en el fortalecimiento de la representación del gobierno federal en las decisiones que afectan a los trabajadores y sus derechos habitacionales.

Entre las principales modificaciones, se destaca la homologación de la estructura de gobernanza del Infonavit con la del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dos de las instituciones más relevantes en el bienestar de los trabajadores mexicanos.

Una de las reformas más destacadas es la modificación al proceso de designación del director general del Infonavit, un cambio que tiene el objetivo de fortalecer la supervisión y la toma de decisiones dentro del instituto.

De acuerdo con la reforma aprobada, el titular de la dirección general del Infonavit será designado directamente por la Presidenta de la República, lo que implica un mayor control del gobierno federal sobre las políticas y acciones del organismo.

Esta modificación busca garantizar que las decisiones del Infonavit estén alineadas con los intereses del gobierno y de los trabajadores mexicanos, asegurando que las estrategias de vivienda tengan un enfoque social y que se prioricen los proyectos que beneficien directamente a la clase trabajadora.

Otro aspecto importante de la reforma es la creación de un marco normativo más claro para el arrendamiento social, lo que traerá consigo una mayor certeza jurídica tanto para los trabajadores como para las autoridades encargadas de la administración de viviendas. En este sentido, el Infonavit podrá seguir invirtiendo en proyectos de construcción de viviendas, pero con la particularidad de que estas podrán destinarse tanto a arrendamiento social como a la adquisición en propiedad por parte de los trabajadores.

El enfoque social de la reforma también se refleja en la intención de que los recursos del Infonavit se utilicen para el desarrollo de viviendas accesibles, favoreciendo así el acceso a una vivienda digna para los trabajadores mexicanos. Esta estrategia busca evitar que los trabajadores se vean forzados a recurrir a opciones de financiamiento que no se ajusten a su capacidad económica.

 

 

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