Pone en riesgo la independencia de poderes, la impartición de justicia y atenta contra la autonomía judicial: Manuel Añorve
Por Félix Muñiz
La reciente elección judicial en México ha generado preocupación internacional. En su informe preliminar, la Organización de los Estados Americanos (OEA) fue clara: la elección judicial en México pone en riesgo la independencia de poderes y no debe repetirse en ningún país.
Esta advertencia ha encendido un debate necesario sobre la separación de poderes y la protección del Estado de Derecho en las democracias modernas.
El informe de la OEA, publicado tras las elecciones del pasado fin de semana, señala que la elección directa de jueces y magistrados por voto popular puede comprometer la imparcialidad del Poder Judicial. Según la organización, este modelo abre la puerta a la politización de la justicia, debilitando su función como contrapeso del poder ejecutivo y legislativo.
Preocupación compartida por el legislativo mexicano
El senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Manuel Añorve Baños, se sumó a estas voces de alerta. En entrevista con medios nacionales, el legislador guerrerense expresó que la propuesta de elección judicial popular en México pone en riesgo la impartición de justicia y atenta contra la autonomía judicial.
“La justicia no debe estar sujeta a intereses partidistas ni a la presión del electorado. Su función es aplicar la ley con imparcialidad, no buscar popularidad”, declaró Añorve.
El legislador hizo un llamado a replantear esta iniciativa que, según él, podría debilitar seriamente la estructura democrática del país y sentar un precedente negativo en América Latina.
La OEA enfatizó que ningún país debe replicar el modelo de elección judicial adoptado en México, pues va en contra de los principios fundamentales de independencia judicial consagrados en la Carta Democrática Interamericana.
Entre los principales riesgos identificados por el organismo internacional se destacan:
- La vulnerabilidad del sistema judicial ante influencias externas, incluidas las campañas políticas.
- La pérdida de credibilidad en las decisiones judiciales.
- La reducción de la meritocracia en el acceso a cargos judiciales.
Propuestas para una justicia más fuerte y autónoma
Frente a este panorama, diversos expertos y organizaciones civiles han comenzado a proponer alternativas. Entre ellas, fortalecer los mecanismos actuales de selección judicial a través de comités técnicos independientes, mejorar la transparencia en los procesos y promover evaluaciones periódicas de desempeño judicial.
Además, se plantea la necesidad de impulsar una educación cívica que permita a la ciudadanía comprender la importancia de un Poder Judicial fuerte y autónomo, más allá de las coyunturas políticas.
La polémica sobre la elección judicial en México no sólo revela las tensiones internas sobre la reforma del Poder Judicial, sino que también se ha convertido en una advertencia internacional. La postura firme de la OEA y la crítica del senador Manuel Añorve subrayan la urgencia de revisar esta medida con responsabilidad democrática.
El reto es claro: proteger la independencia judicial como pilar fundamental de cualquier democracia funcional.