Shadow

En 2024, la CDMX registra un sismo de baja intensidad cada 24 días: UNAM

Son fenómenos frecuentes en la capital y debemos aprender a convivir con ellos, señaló Delia Iresine Bello Segura

Por Félix Muñiz

 

 

Tras los 9 microsismos que se registraron en la Ciudad de México (CDMX) investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México informo que la capital del país ha experimentado, en promedio, un sismo de baja intensidad cada 24 días en lo que va de 2024.

Esto se traduce en un total de 52 microsismos hasta la fecha, sumando a los 85 registrados durante el año 2023. Según datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la UNAM, estos eventos se concentran principalmente en las alcaldías de Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Benito Juárez y Miguel Hidalgo.

Los microsismos son fenómenos recurrentes en la capital del país, un hecho que la experta Delia Iresine Bello Segura destaca como parte de la convivencia con el entorno geológico de la región. “Debemos aprender a convivir con ellos”, subraya, haciendo hincapié en que la CDMX está situada en el centro de la Faja Volcánica Transmexicana, donde la interacción entre las placas tectónicas de Cocos y Norteamérica provoca actividad sísmica.

Víctor Hugo Espíndola Castro, responsable del Área de Análisis del SSN, explica que la sismicidad en la ciudad ha sido documentada desde hace décadas. Las fallas geológicas en el subsuelo, que se encuentran entre los 500 metros y los dos kilómetros de profundidad, pueden estar inactivas durante largos períodos, pero pueden reactivarse debido a sismos de mayor magnitud en otras áreas.

Desde la década de 1980, se ha mejorado el monitoreo de sismos en la CDMX, con la instalación de una red de 100 estaciones que permite localizar con precisión la procedencia de los temblores. Anteriormente, los habitantes asumían que los temblores eran de origen lejano, pero ahora el SSN puede identificar el epicentro en cada alcaldía.

La actividad sísmica ha cobrado relevancia en la memoria colectiva de la CDMX, especialmente tras el terremoto de 7.1 de magnitud que ocurrió el 19 de septiembre de 2017, el cual provocó una reactivación de fallas previamente inactivas. Esto ha llevado a un aumento en la percepción de sismos, incluso en zonas como Tláhuac, que históricamente no reportaban temblores significativos.

En el ámbito académico, un estudio de 2017 del Centro de Geociencias de la UNAM identificó cuatro fallas geológicas importantes en la CDMX: Mixhuca, Santa Catarina, San Lorenzo Tezonco y Copilco. Recientemente, se ha descubierto una nueva falla llamada “Plateros-Mixcoac”, lo que sugiere que la actividad sísmica podría estar relacionada con una mayor complejidad geológica en la región.

Aunque los microsismos son considerados de baja magnitud y no suelen causar daños significativos, Bello Segura advierte que un sismo de magnitud cuatro, aunque bajo, podría tener efectos adversos. “Cada unidad de magnitud es 32 veces más grande que la anterior”, aclara, destacando que no se han registrado sismos de alta magnitud con epicentro en la ciudad, aunque siempre existe la posibilidad, aunque baja, de que ocurran.

La alerta sísmica en la CDMX se activa solamente cuando los terremotos superan 5.5 de magnitud y se originan a más de 100 kilómetros de distancia. Los sismos locales, por su proximidad, generan ondas sísmicas que llegan simultáneamente, lo que impide la emisión de alertas anticipadas.

Ante esta situación, expertos sugieren la realización de simulacros en escuelas, lugares de trabajo y hogares, con el fin de que la población esté preparada y conozca las rutas de evacuación y los puntos de reunión en caso de un evento sísmico.

La actividad sísmica en la CDMX es un recordatorio constante de la importancia de la preparación y el conocimiento sobre los fenómenos naturales, resaltando la necesidad de entender el entorno geológico y la sismicidad del país.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *