Hoy los grupos delictivos no están infiltrados en la Secretaría de Seguridad Pública.
Por Félix Muñiz
Garantizar la seguridad en el país es un derecho humano que le compete al Estado mexicano, integrado por sus poderes, manifestó el Presidente del Senado Alejandro Armenta Mier, quien reconoció que en los fenómenos de inseguridad el Pode Ejecutivo no es omiso y en Palacio Nacional ni hay un Genaro García Luna.
El legislador del Morena por el Estado de Morena Alejandro Armenta comentó que la seguridad compete al Congreso, a Cámara de Diputados y Cámara de Senadores, dar los marcos normativos para que las instituciones puedan proveerla a los ciudadanos de la mejor manera.
Claro que hay fenómenos de inseguridad que lamentamos, que se perciben y que deseamos se disminuyan a niveles que la población pueda percibir, que vive en un estado, en un municipio, en una región del país donde puede ejercer sus libertades.
El tema de seguridad es un anhelo permanente y es una obligación de todos los Poderes Públicos, y yo no diría que el Poder Ejecutivo está siendo omiso o que nosotros estamos siendo omisos. Es una lucha constante, los grupos delictivos se organizan.
Hoy los grupos delictivos no están infiltrados en la Secretaría de Seguridad Pública.
Hoy los grupos delictivos, no hay un Genaro García Luna en Palacio Nacional; entonces, creo que esa es la diferencia y claro que tenemos que profundizar en esta etapa, en esta fase.
El Poder Judicial tiene la obligación de hacer justicia y de lograr la administración de la justicia de manera correcta, para no liberar delincuentes ni cometer actos de complicidad jurídica.
Y, el Poder Ejecutivo tiene la obligación, en sus tres órdenes: federal, estatal y municipal; de atender la policía preventiva, la seguridad y desde luego la procuración de la justicia.
Así es que son temas que le competen a todos los entes y los reportes que la propia Secretaría de Seguridad Pública, la Secretaría de Gobernación, que el presidente dan en la semana, son reportes que cuando son objetivamente comunicados y transmitidos, el ciudadano los percibe.