El saldo en 235 días se eleva a 1,200 homicidios, 1,369 personas desaparecidas y 4,566 autos robados
Por Félix Muñiz
La senadora del PRI, Paloma Sánchez Ramos, denunció que el estado de Sinaloa enfrenta una de las peores crisis de seguridad en años, con un saldo de 1,200 homicidios, 1,369 personas desaparecidas y 4,566 vehículos robados en los últimos 235 días.
Sin embargo, afirmó que el gobernador de Sinaloa de Morena Rubén Rocha Moya, en lugar de enfocarse en frenar esta violencia, ha centrado sus esfuerzos en desaforar a figuras de su propio partido, Morena.
La legisladora priista sinaloense Paloma Sánchez criticó duramente la gestión del gobernador morenista, señalando una política de omisión, simulación y silencio frente a los estragos de la narcoviolencia que afecta al estado.
“Mientras él arma juicios políticos, el crimen sigue firmando actas de defunción”, advirtió Sánchez Ramos, haciendo referencia a los casos del alcalde con licencia de Ahome, Gerardo Vargas, y el diputado local Genaro García, ambos morenistas, quienes han enfrentado procesos de desafuero promovidos desde el propio Ejecutivo estatal.
La senadora sinaloense enfatizó que su llamado no es nuevo. Desde hace meses ha sostenido una exigencia constante de paz, justicia y atención a las víctimas. No obstante, lamentó que la respuesta del gobierno estatal haya sido “más preocupada por disputas internas que por la seguridad de las y los sinaloenses”.
Además de la crisis de seguridad, Paloma Sánchez también cuestionó la gestión estatal en materia de agua. “Si el Gobernador le pusiera la misma atención a la crisis del agua en Sinaloa como la que ha utilizado para pelearse con los morenistas, la sequía ya se habría solucionado”, afirmó.
En un mensaje firme, la senadora reiteró su compromiso con los ciudadanos y advirtió que no guardará silencio ante la violencia e impunidad. “No voy a callar mientras Sinaloa se desangra. El Gobernador debería estar ocupado en cuerpo y alma en devolver la paz y proteger a la población”, declaró.
La situación en Sinaloa ha generado preocupación nacional. Expertos en seguridad señalan que, pese a los reportes oficiales, los niveles de violencia se han mantenido altos, con reportes frecuentes de enfrentamientos, desapariciones forzadas y robo de vehículos. Las cifras compartidas por la senadora reflejan la magnitud del problema y el riesgo de que se agudice si no hay un cambio en la estrategia estatal.
Mientras tanto, organizaciones civiles y familiares de víctimas han alzado la voz para exigir justicia, protección y atención urgente. La senadora Sánchez Ramos ha reiterado que continuará señalando la falta de resultados y exigiendo que la autoridad actúe con responsabilidad.
La violencia y la impunidad siguen siendo los principales desafíos en Sinaloa, y la senadora ha dejado claro que, frente a la indiferencia oficial, su postura será de vigilancia y exigencia permanente.