Y anuncia que la bancada del PAN en el Senado no validará la insaculación para elegir a candidatos del poder judicial
Por Félix Muñiz
El próximo sábado 12 de octubre se llevará a cabo una sesión crucial en el Senado de la República, donde se prevé la insaculación pública para elegir a las personas juzgadoras que ocuparán puestos clave en el Poder Judicial para la jornada electoral de junio de 2025.
Sin embargo, el Grupo Parlamenta del Partido Acción Nacional (PAN) ha decidido no asistir a este evento, aduciendo razones fundamentales que ponen en tela de juicio la integridad y la validez del proceso.
La decisión de no participar en la insaculación no es arbitraria. Los legisladores del PAN han manifestado su firme rechazo a un proceso que consideran viciado desde sus cimientos. Aseguran que la legislación actual, que pretende regular la insaculación, está plagada de “errores, contradicciones y un profundo desconocimiento del texto constitucional”. Este tipo de deficiencias jurídicas no solo pone en riesgo la transparencia del proceso, sino que también socava la confianza pública en un sistema judicial que debería ser la piedra angular de la democracia.
La falta de un marco jurídico claro y sólido es otro de los puntos críticos que han motivado la decisión de los senadores. Sin las garantías de transparencia, imparcialidad y equidad, es imposible asegurar que los aspirantes al poder judicial puedan competir en igualdad de condiciones. “No podemos validar un proceso electoral que ya inició sin el marco jurídico que le dé certeza”, subrayan los senadores del PAN. Esta declaración refleja una profunda preocupación por la calidad de la justicia en el país y una clara postura en defensa del Estado de derecho.
Además, la situación se complica aún más al ignorar las suspensiones dictadas por diversos jueces federales. Este desdén por las decisiones de la judicatura no solo es alarmante, sino que también representa una violación flagrante al principio de separación de poderes, uno de los pilares de la democracia. Al legislar de esta manera, se está rompiendo el equilibrio de poderes que garantiza la independencia del Poder Judicial frente a posibles influencias políticas. Esta situación podría abrir la puerta a un escenario donde el sistema judicial sea vulnerable a manipulaciones y presiones externas, lo cual es inaceptable.
Los senadores del PAN han reiterado su compromiso con un sistema de justicia que esté libre de la influencia y manipulación política. Esta declaración de principios es crucial en un momento en el que la integridad de las instituciones está bajo constante escrutinio. La decisión de no validar la insaculación es, por tanto, un acto de responsabilidad política y ética que busca preservar la independencia del poder judicial y, por ende, la calidad de la democracia en México.
La negativa de las senadoras y senadores del PAN a participar en la insaculación pública es un grito de alerta sobre el estado actual del sistema judicial en el país. La ausencia de un marco jurídico sólido y la vulneración del equilibrio de poderes son señales preocupantes que no deben ser ignoradas.
En un contexto donde la transparencia y la equidad son más necesarias que nunca, la postura del PAN se convierte en un llamado a la reflexión sobre el futuro de la justicia en México. El país necesita un Poder Judicial fuerte y autónomo, capaz de resistir las tentaciones de la política y de servir como garante de los derechos de todos los ciudadanos.