Aseguró que como mandatario sentó las bases de las libertades y garantías constitucionales que hoy ejercen incluso quienes las atacan e intentan distraer la atención de los principales problemas de México
Por Félix Muñiz
En un gesto que ha levantado polémica y evidenciado la creciente confrontación política en México, el dirigente nacional del PRI Alejandro Moreno Cárdenas manifestó un firme respaldo al expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, frente a los recientes ataques por parte del gobierno federal encabezado por Morena.
A través de una carta pública, el líder priista Alejandro Moreno no sólo defendió el legado de Zedillo, sino que aprovechó la ocasión para lanzar duras críticas contra la actual administración de Claudia Sheinbaum.
El senador del PRI “Alito” Moreno aseguró que las descalificaciones dirigidas al exmandatario priista son “injustas y descontextualizadas” y denunció que forman parte de una estrategia oficialista para deslegitimar uno de los periodos más importantes en la transición democrática del país.
El líder nacional del tricolor sostuvo que durante el sexenio de Zedillo se sentaron las bases de las libertades políticas y garantías constitucionales que hoy se ejercen, incluso por quienes “atacan e intentan distraer la atención de los verdaderos problemas de México”.
El respaldo del PRI a Ernesto Zedillo no se limita a una simple defensa retórica. Alejandro Moreno afirmó que el partido “suscribe su postura frente a la situación actual del país” y apoya su propuesta de someter a una auditoría internacional e independiente a las principales obras del gobierno de López Obrador: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
Dicha auditoría, señaló, es indispensable para esclarecer la gran trama de corrupción que rodea a estos proyectos insignia de la 4T.
En tono crítico, el legislador priista por el Estado de Campeche arremetió contra Morena, señalando que “en más de seis años han destruido el sistema democrático de México” y que “no tienen la estatura moral ni política para señalar con el dedo acusador a nadie”.
Agregó que el país ha sido reducido a un Estado fallido, con un gobierno que simula una democracia mientras crea un sistema clientelar que erosiona las instituciones y debilita el Estado de Derecho.
Moreno Cárdenas también destacó que durante el gobierno de Zedillo, México enfrentó una de sus mayores crisis económicas y políticas, y aun así se impulsaron reformas clave como la autonomía del Instituto Federal Electoral (hoy INE), lo que permitió una alternancia presidencial legítima en el año 2000. Esta transición pacífica y democrática, advirtió, es precisamente lo que Morena intenta borrar “con discursos revanchistas, caducos y sesgados”.
Finalmente, el líder priista lanzó un mensaje contundente: “No vamos a esperar a que los alcance el juicio de la historia. Vamos a denunciar y agotar todas las instancias nacionales e internacionales”.
Así, el PRI no solo cierra filas en torno a su expresidente, sino que busca posicionarse como el principal contrapeso político frente a lo que considera el retroceso democrático más grave de las últimas décadas.