Señaló que los nombramientos responden a intereses del poder y no a méritos
Por Félix Muñiz
El oficialismo del Senado de la República sufrió un revés importante en su intento por nombrar a 56 nuevos magistrados para los órganos jurisdiccionales locales en materia electoral de treinta entidades federativas. A pesar de los esfuerzos de Morena y sus aliados, no lograron alcanzar la mayoría calificada necesaria para aprobar el acuerdo que proponía los nombramientos. Este fracaso se dio en medio de fuertes críticas, tanto de la oposición como dentro de su propio grupo parlamentario, quienes acusaron que el proceso estaba viciado y carecía de los criterios mínimos de probidad y experiencia.
Durante la discusión, la senadora del PRI, Carolina Viggiano Austria, alzó la voz con firmeza y se posicionó en contra del acuerdo. En su intervención, Viggiano aseguró que el proceso no respondía a criterios de capacidad, trayectoria ni ética democrática.
Por el contrario, lo consideró como una maniobra para someter a las instituciones electorales y consolidar un control político absoluto del poder ejecutivo.
“Este proceso ha sido una simulación, en la que, a pesar del esfuerzo de las bancadas de oposición para evaluar a los aspirantes con responsabilidad, la decisión ya estaba tomada desde Palacio Nacional”, denunció la senadora. Viggiano criticó fuertemente lo que consideró un intento de imponer perfiles sin la experiencia necesaria para garantizar la autonomía e independencia de los tribunales electorales.
La senadora hidalguense explicó que, de acuerdo con la información que manejaba, la instrucción del oficialismo fue clara: los gobernadores de Morena en los estados donde su partido tiene el control, serían los encargados de realizar las designaciones. En los estados donde no gobierna Morena, las decisiones recaerían en la dirigencia nacional del partido en el poder. Esta situación, a juicio de Viggiano, confirmaba el carácter político y no técnico del proceso.
Viggiano Austria comparó este proceso con otros bajo la actual administración que han sido cuestionados, como el nombramiento de los titulares de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, argumentando que, al igual que en esos casos, la falta de legitimidad será un sello distintivo de los nuevos magistrados. “No tendrán legitimidad”, advirtió la senadora, al destacar que, aunque algunos de los nombramientos recaen en personas con trayectoria, la mayoría de los designados se caracterizan por su lealtad y sumisión al poder político actual.
La senadora no dudó en calificar la ambición del oficialismo como la causa de su propia perdición, un mensaje contundente que resonó en el Senado: “La voracidad del oficialismo que ustedes han mostrado durante todo este tiempo es la misma que los va a destruir. Si desde el poder roban, traicionan y mienten, no tendrán la autoridad para exigirle a sus bases que se comporten con ética”, subrayó.
Al término de la votación que se realizó en el Pleno del Senado de la República, resultó en 72 votos a favor, 38 en contra y dos abstenciones, lo que no alcanzó las dos terceras partes requeridas para la aprobación.
Y así festejo la oposición en el senado.
Finalmente, la política hidalguense Carolina Viggiano anunció que su bancada impugnará los nombramientos de los nuevos magistrados y subrayó que vigilarán de cerca el actuar de cada uno de los designados.
“Vamos a impugnarlos a cada uno de los magistrados, los vamos a vigilar. Le diremos al pueblo de México lo que son capaces de hacer solo por mantenerse en el poder con algo que ustedes les dan: dinero o amenazas.