Con la publicación se romperá el ciclo político de las reformas. La política dejará de hablar, lo hará el Derecho y los Órganos de Impartición de Justicia: ex ministro José Ramón Cossío Díaz
Por Félix Muñiz
Luego de manifestar que hoy está hablando México una vez más para que como ciudadanos exigirle al presidente Andrés Manuel López Obrador, que ya promulgue la ley del Plan B de la Reforma Electoral, que Morena y sus aliados PVEM y PT aprobaron con su mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado, el líder nacional del PAN Marko Cortés, dijo que entonces puedan ir a la Suprema Corte de Justicia y se declare inconstitucional el plan B del presidente
Ante una Plaza de la Constitución totalmente llena Marko Cortés, argumentó que hoy sin una marcha nos convocamos los ciudadanos, aquí en el corazón de la ciudad y en el corazón de México, porque es aquí en el lugar en donde ya los vencimos en el 2021, como sabes esta es la alcaldía Cuauhtémoc y está ya la perdieron, la perdió Morena, la perdió Claudia Sheinbaum, la perdió el presidente y desde aquí, desde el centro, les ganaremos el país en el 2024.
Pues aquí ya estamos los mexicanos que queremos cuidar la libertad, la democracia, y que decimos con toda firmeza que el INE no se toca. Hacemos un llamado para que de forma inmediata se promulgue el llamado Plan B, para darle entonces a la Corte, el tiempo suficiente para revisar a profundidad.
Que cuidemos al INE, que cuidemos la libertad y que no permitamos que sea la Secretaría de Relaciones Exteriores la que coordine y lleve los procesos de votación de los mexicanos en el extranjero.
Cortés Mendoza, señaló que la gente no quiere imposiciones desde el poder, la gente quiere democracia, libertad, la gente quiere que se respete su derecho a decidir y por eso hoy se viene a decir con mucha claridad nuevamente el INE no se toca.
Frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación se instalo un templete para escuchar a la periodista y editorialista Beatriz Pagés Rebollar: ¡Buenos días México! ¡Seguimos en marcha! Este es un encuentro de alegría y libertad, estamos aquí en el corazón de la República para defender la democracia, para insistir una y mil veces más, el INE no se toca, nuestro voto no se roba, y para decir a quien nos quiera escuchar.
Estamos listos para impedir un golpe a la institución electoral, a nuestras libertades. Aquí solo hay hombres y mujeres de conciencia libre, no tenemos miedo, no tenemos miedo a los desplantes autoritarios que intentan callarnos. No querían que viniéramos, pero aquí estamos.
De los miles de concurrentes se escuchó el ¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo!
Al continuar con su mensaje Beatriz Pages dijo: “Ni el Zócalo ni el país es de un solo hombre. México es de todos o no es de nadie. Callar, callar nos haría cómplices de un crimen de Estado en contra de la democracia, de una reforma electoral maquinada para despedazar al INE y facilitar una ruta a una dictadura electoral.”
Agregó que se utilizó al INE y se utilizó la democracia para llegar al poder, y hoy quieren matarlos para impedir la alternancia y no lo vamos a permitir. Quieren mutilar al INE porque les estorba el voto libre, quieren desmembrarlo porque a la intolerancia le estorba una institución autónoma, fuerte y capaz. Ante el fracaso y la falta de resultados ya huelen su derrota y preparan l
Y para cerrar con broche de oro esta fiesta democrática el exministro de la SCJN José Ramón Cossío Díaz afirmó que miles de personas libres estamos reunidos hoy y ahora en distintas ciudades del país y del extranjero para levantar la voz y decirle al gobierno y a sus colaboradores, mi voto no se toca.
“Rechazamos las calificaciones que quieren imponernos a quienes pensamos distintos y solo por ello. A quienes consideramos que las recientes reformas a las leyes electorales quieren controlar las próximas elecciones”.
Los hombres y las mujeres libres que estamos reunidos en diversas ciudades, hemos elegido sitios cívicos importantes para manifestarnos. Quienes estamos aquí en la ciudad de México, no solo hemos querido llenar el Zócalo, venimos a ocupar respetuosa y temporalmente la Plaza de la Constitución, el espacio físico que alude a la estructura jurídica que reconoce nuestra pluralidad política y nuestra composición pluriétnica, nuestros derechos humanos como proyectos de vida a realizar, la diversidad de nuestras regiones y nuestra gente, los frenos y los contrapesos para quienes temporalmente ocupan el poder temporalmente, también a nuestro sistema democrático. Los procesos electorales previstos en la Constitución son la única manera de elegir y de renovar pacíficamente todo lo que aspiramos a ser, conforme a ese texto supremo delegamos parte de nuestro poder soberano en representantes electos periódicamente. Si estos procesos, los electorales no se realizan debidamente, una persona puede asumir, puede creer que su proyecto de Gobierno puede sernos impuesto sin importar lo que pensemos.
A finales del año pasado asistimos al intento deliberado y consciente del actual Gobierno y de sus mayorías parlamentarias para hacerse desde la Constitución con el sistema electoral.
La marcha del 13 de noviembre, esta enorme concentración ciudadana lo impidió, el Gobierno y sus legisladores generaron un Plan B, un mero eufemismo con las mismas intenciones aprobado de mala manera, los propios legisladores del Gobierno identificaron múltiples violaciones en los procedimientos legislativos y en los contenidos de las iniciativas.
Sin embargo, se negaron a dialogar con sus pares y con nosotros, los ciudadanos. Aun así, para entrar en vigor las reformas tienen que ser publicadas, con la publicación se romperá el ciclo político de las reformas. La política dejará de hablar, lo hará el Derecho y los Órganos de Impartición de Justicia, por conducto de las instituciones previstas en las mismas normas jurídicas que regulan la elección de los representantes populares, mediante los cuales han aprobado las leyes que ahora pretenden imponerlos, desconocer el papel de la justicia, tal como lo prevé la Constitución y argumentar la mera prevalencia de la política, de un proyecto político, de un hombre que considera que su proyecto político nos puede ser impuestos a todos, implica ponerse fuera del orden jurídico que sustenta el propio cargo que ahora ocupa, así de simple, así de claro. En este momento, la Suprema Corte de Justicia conoce ya de diversos juicios en los que se han impugnado dos leyes del proyecto de apropiación de los órganos electorales. Con la publicación de las nuevas leyes, seguramente se presentarán otras muchas demandas, ello es lo que la Constitución impone y faculta a distintos órganos y a ciudadanos como todos nosotros; en ello no hay nada de extraordinario, en ello no hay una conspiración, es el mero ejercicio de los derechos y de las facultades contenidas en la Constitución. Seguramente, es frente a esta posibilidad, que desde hace días se han incrementado las críticas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El Presidente y sus colaboradores han denostado a sus integrantes, ante la posibilidad de que declaren total o parcialmente sus reformas electorales. El Presidente ha dicho que la corrupción de los Ministros quedará evidenciada si invalidan sus reformas, por el contrario, los Ministros solo podrían ser considerados corruptos si desconocen lo dispuesto en los artículos constitucionales qué detallada regulan los órganos y los procedimientos electorales. El presidente ha dicho que los ministros serán hipócritas si declaran la invalidez de sus reformas legales, los Ministros serían hipócritas si ocultan sus argumentos, si se apartan de sus precedentes o si distorsionan las votaciones en las que participen. El Presidente ha dicho que si los Ministros declaran la inconstitucionalidad de las reformas, serán aliados de los más privilegiados de nuestra población, y esto no es así.
Los Ministros podrían ser tenidos como defensores de los privilegios solo si debilitan a las instituciones electorales para que los poderes fácticos, la delincuencia organizada incluida, puedan determinar el rumbo de las elecciones y la conformación de nuestros representantes populares.