Marcó el rumbo del cambio y demostró que las mujeres tenemos un papel fundamental en la construcción de sociedades más inclusivas y justas: Lorena Rodríguez
Por Félix Muñiz
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, presidió un emotivo homenaje luctuoso a Ifigenia Martínez Hernández, quien fuera la primera directora de la Escuela Nacional de Economía, hoy conocida como la Facultad de Economía (FE). El evento, realizado en el auditorio Narciso Bassols de dicha facultad, rindió tributo a la vida y obra de una de las figuras más emblemáticas de la política y la economía en México.
Durante su intervención, el rector de la máxima casa de estudios Leonardo Lomelí destacó el legado de Ifigenia Martínez como una mujer que luchó incansablemente por un México más justo, democrático y con una distribución equitativa del ingreso. En su discurso, subrayó que la economía no puede desligarse de la justicia social y que fue precisamente en esa dirección en la que la luchadora social Ifigenia Martínez orientó sus esfuerzos durante su carrera como académica, diplomática y legisladora.
“Su trabajo no solo estuvo orientado a mejorar la economía, sino también a hacer de la política un medio para la justicia social, buscando siempre acuerdos y consensos que permitieran la construcción de un mejor futuro”. El rector destacó además la importancia de recordar a Ifigenia Martínez en un momento donde la construcción de consensos es clave para avanzar hacia una sociedad más equitativa.
La primera directora de la Escuela Nacional de Economía, quien ocupó este cargo de 1966 a 1970, fue una figura clave en la transformación del sistema educativo del país. Ifigenia Martínez contribuyó de manera fundamental a la modernización de la enseñanza económica en México, impulsando la creación de nuevos planes de estudio y la instauración de programas de posgrado que pusieron las bases de la futura transformación de la escuela en facultad. Además, destacó por su crítica al llamado “milagro mexicano” y su estudio sobre la concentración del ingreso en el país, lo que contribuyó a visibilizar la desigualdad social como un desafío pendiente para la política pública.
El rector también recordó la valentía de Martínez durante el movimiento estudiantil de 1968, cuando mostró solidaridad con los jóvenes y se sumó a las causas que clamaban por mayores libertades democráticas en México. Esta actitud de compromiso con la justicia social y con los derechos de las y los mexicanos la acompañó durante toda su carrera, tanto en su faceta académica como en su actividad política.
Por su parte, Lorena Rodríguez León, actual directora de la Facultad de Economía, recordó la valentía y determinación de Martínez, quien no solo luchó por la democratización del país, sino que también abrió camino a las mujeres en un contexto de exclusión y discriminación. “Marcaste el rumbo del cambio, y demostraste que las mujeres tenemos un papel fundamental en la construcción de sociedades más inclusivas y justas”, afirmó Rodríguez León, refiriéndose a la capacidad de Ifigenia Martínez para superar los prejuicios de su tiempo y abrir espacios para otras mujeres en la política y la academia.
El homenaje también contó con la presencia de los hijos y nietos de la economista, diplomática y funcionaria, quienes compartieron emotivos recuerdos sobre la vida y legado de la matriarca. Rodrigo Rojas Navarrete, uno de sus nietos, la recordó como su mentora y mejor amiga, destacando su brillantez y congruencia. “Nunca utilizó las cuotas de género para avanzar; se destacó por su capacidad, inteligencia y por su amor a México”, aseguró.
Además, se leyó un discurso preparado por Martínez para la ceremonia del 1 de octubre, en el cual celebraba la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México, un hito histórico que, según la economista, marcaría el fin de la exclusión de las mujeres en la política mexicana.
Este homenaje luctuoso no solo fue un recordatorio del legado de Ifigenia Martínez, sino también un reconocimiento a su incansable lucha por la justicia social, la democracia y la equidad de género, valores que siguen siendo cruciales para la construcción de un México más justo e inclusivo.