Se declaró la improcedencia de 39 mil 724 registros como producto de una revisión exhaustiva y detallada destinada a garantizar la total confiabilidad de la Lista Nominal del Electorado en el Extranjero
Por Félix Muñiz
La reciente declaración de improcedencia de decenas de miles de registros en la Lista Nominal del Electorado en el Extranjero (LNE-Extranjero) por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) ha generado un profundo malestar y preocupación entre los mexicanos residentes en el exterior, quienes se ven afectados en su derecho al voto y en la confiabilidad del proceso electoral.
En un proceso de revisión minuciosa, el INE determinó la improcedencia de 39 mil 724 solicitudes de registro, equivalente al 0.04 % de la Lista Nominal Nacional, debido a diversas irregularidades o inconsistencias en los documentos presentados.
Entre las principales anomalías detectadas se encuentran 12 mil 203 firmas ilegibles, 12 mil 574 fotocopias en lugar de firmas autógrafas y 861 alteraciones de datos en comprobantes de domicilio y 8 mil 86 registros incompletos.
Esta decisión, que afecta a miles de mexicanos en el extranjero que esperaban poder participar en el próximo proceso electoral, ha generado una ola de desconcierto y frustración. Muchos se preguntan cómo es posible que, después de seguir todos los procedimientos establecidos, se les niegue su derecho al voto debido a supuestas irregularidades en la documentación presentada.
Aunque el INE ha asegurado que aquellos cuyo registro resultó improcedente aún podrán votar en territorio nacional con su Credencial para Votar (CPV) tramitada en México o en las casillas especiales instaladas en los 23 consulados, esta medida resulta insuficiente para quienes planearon ejercer su derecho desde el extranjero y se ven obligados a modificar sus planes a última hora.
El instituto ha establecido un plazo hasta el 5 de mayo para que aquellos afectados puedan solicitar una aclaración y subsanar las supuestas inconsistencias en su documentación. Sin embargo, la incertidumbre persiste y muchos se preguntan si este proceso será transparente y equitativo, o si se convertirá en otra barrera burocrática para obstaculizar aún más su participación en el proceso electoral.
La comunicación con el INE para aclarar la situación no ha sido sencilla para muchos, y las líneas telefónicas y correos electrónicos se han visto saturados ante la avalancha de consultas y solicitudes de aclaración. La falta de claridad y la sensación de desamparo son palpables entre la comunidad mexicana en el exterior, que ve comprometido su derecho fundamental de participar en la vida política de su país.
En medio de esta situación, el INE reitera su compromiso de garantizar el derecho al voto de los mexicanos residentes en el extranjero y de dotar de certeza al proceso electoral a través de la confiabilidad de la Lista Nominal del Electorado en el Extranjero. Sin embargo, las dudas y la desconfianza persisten, y queda por verse si estas medidas serán suficientes para restaurar la confianza de una comunidad que se siente marginada y desatendida en un momento crucial para el futuro de México.