El vicepresidente de la IS Alejandro Moreno emitió una declaración en la que, desde un espíritu de solidaridad, se constituye como un frente común contra el populismo autoritario, ya sea de derecha o de izquierda
De la redacción
Estambul, Turquía, 26 de mayo de 2025 — En el marco del Consejo Mundial de la Internacional Socialista (IS), celebrado en Estambul, Turquía, líderes socialdemócratas de más de 100 países alzaron la voz para exigir el fortalecimiento de las democracias, el combate frontal al crimen organizado y la defensa de los derechos humanos frente al avance del autoritarismo global.
Uno de los puntos centrales de la Declaración Final del Consejo, denominada “Declaración México”, fue la propuesta para que todo funcionario público que tenga vínculos con el narcotráfico sea condenado como traidor a la patria. La organización consideró esta medida como una acción necesaria para salvaguardar la integridad de los Estados y proteger la confianza pública.
La Internacional Socialista, organización que agrupa a partidos socialdemócratas del mundo, alertó sobre la crisis institucional y democrática que atraviesan numerosos países, particularmente en América Latina. Expresó su “enérgica condena a los gobiernos autoritarios” que socavan los principios de libertad, justicia, Estado de Derecho e independencia de poderes.
El presidente nacional del PRI y vicepresidente mundial de la Internacional Socialista Alejandro Moreno Cárdenas se pronunció por “combatir la colusión entre funcionarios o políticos con el crimen organizado no es solo una obligación legal; es una acción patriótica en defensa de nuestras democracias”.
Moreno Cárdenas respaldó la propuesta y reiteró que “ninguna democracia puede sostenerse sobre bases corruptas y violentas. Traicionar a la ciudadanía desde el poder debe tener consecuencias ejemplares”.
En su declaración, la IS también se comprometió a resistir todas las formas de populismo autoritario, tanto de derecha como de izquierda, al que acusó de corromper el orden democrático, atacar la libertad de expresión, invisibilizar a las minorías y desmantelar los sistemas de partidos.
La organización expresó su preocupación por la politización del poder judicial en varios países y subrayó la necesidad de garantizar su independencia como pilar esencial de toda democracia funcional. También pidió monitorear la polarización política y sus efectos desestabilizadores en las sociedades.
La IS reafirmó su compromiso con una agenda progresista que incluya la reducción de las desigualdades sociales, el respeto a los derechos humanos, la atención a poblaciones vulnerables y la defensa de la pluralidad política.
En ese sentido, la propuesta de condenar como traición a la patria los vínculos de funcionarios con el narcotráfico se inserta en una visión de ética pública firme, orientada a blindar las instituciones y generar confianza entre los ciudadanos.
Finalmente, la IS llamó a los gobiernos de América Latina y el Caribe a formar un frente común contra la corrupción, la violencia y el autoritarismo, y reiteró que seguirá denunciando la persecución política y apoyando a quienes luchan por restablecer el Estado de Derecho.