El legislador priista Moreno Cárdenas, no dudó en calificar la postura del gobierno mexicano como “cínica” y “demencial”
Por Félix Muñiz
En los últimos años, la situación de las desapariciones forzadas en México ha sido uno de los temas más polémicos en el ámbito de los derechos humanos, tanto a nivel nacional como internacional.
A pesar de los esfuerzos por parte de algunos sectores de la sociedad civil y organismos internacionales la respuesta del gobierno mexicano ha sido rechazada por diversas organizaciones, lo que ha generado un enfrentamiento entre las autoridades nacionales y las instancias internacionales.
El senador del PRI Alejandro Moreno Cárdenas destacó la grave crisis de desapariciones forzadas que afecta al país, mencionando que ya son más de 125 mil las personas desaparecidas en México, una cifra alarmante que refleja la magnitud de esta problemática.
El dirigente nacional del PRI “Alito Moreno” criticó la postura del gobierno mexicano, especialmente del oficialismo en el Senado, que ha rechazado las aseveraciones del Comité y las denuncias internacionales sobre las desapariciones.
En este contexto, el debate se ha intensificado, especialmente con las declaraciones del Presidente del Senado Gerardo Fernández Noroña, quien insistió en que no existe tal fenómeno de desapariciones forzadas en México, sugiriendo que las desapariciones ocurrían solo durante los gobiernos del PRI y calificando las afirmaciones de la ONU como una “mentira”.
El legislador priista Moreno Cárdenas, no dudó en calificar la postura del gobierno mexicano como “cínica” y “demencial”. En sus declaraciones, señaló que el gobierno de Morena ha fallado en su responsabilidad de garantizar la seguridad y la paz para los ciudadanos mexicanos.
El rechazo de las autoridades mexicanas a las recomendaciones de la ONU ha generado fuertes críticas tanto a nivel local como internacional. Para el ex gobernador de Campeche Moreno Cárdenas, México se encuentra en una situación alarmante, con más de 215 mil homicidios y 125 mil desaparecidos, y la ausencia de un plan efectivo para enfrentar la violencia y la impunidad.
La discusión sobre este tema, que llegará próximamente a la mesa de la ONU, plantea un reto significativo para el gobierno de México, que deberá dar respuesta a las preocupaciones globales sobre la violencia y la impunidad que aquejan a su población.