Los egresados se han convertido en líderes en diversas áreas de la ciencia, desarrollando investigaciones que han permitido esclarecer el funcionamiento celular, los procesos genéticos
Por Félix Muñiz
Este año, la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica (LIBB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) celebra medio siglo de historia, formando generaciones de científicos comprometidos con el desarrollo de la ciencia y la salud en México. A lo largo de estas cinco décadas, la LIBB ha logrado consolidarse como un programa académico de vanguardia que ha impactado profundamente en la investigación biomédica y en la formación de líderes en el área de las ciencias de la salud.
La conmemoración de este 50 aniversario fue un evento cargado de reflexiones sobre los logros y retos de esta licenciatura, con la participación de importantes figuras académicas y científicas.
La coordinadora de Investigación Científica de la UNAM María Soledad Funes Argüello, destacó que los egresados de la LIBB se caracterizan por ser individuos críticos, entusiastas, con una pasión profunda por el conocimiento y una capacidad excepcional para cuestionar lo establecido.
Funes Argüello subrayó que estos egresados se han convertido en líderes en diversas áreas de la ciencia, desarrollando investigaciones que han permitido esclarecer el funcionamiento celular, los procesos genéticos, y el impacto de enfermedades, lo que ha abierto caminos para innovaciones en tratamientos y prevención.
El impacto de la LIBB no solo se refleja en las publicaciones científicas, sino también en el bienestar social, ya que sus investigaciones y aportaciones contribuyen directamente a mejorar la calidad de vida. “Las y los egresados han formado una comunidad científica sólida que valora y apoya la investigación como pilar para el desarrollo del país”, agregó Funes Argüello durante su discurso en el Auditorio Alfonso Escobar Izquierdo del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO).
Por su parte, María Imelda López Villaseñor, directora del IIBO, recordó los orígenes de la licenciatura, que comenzó como un proyecto académico en 1973 y que, desde sus inicios, tuvo la ambición de introducir a los estudiantes en la investigación activa a través de rotaciones anuales en diferentes laboratorios. Este enfoque innovador ha permitido a los estudiantes adquirir una experiencia práctica invaluable, preparándolos para enfrentar los desafíos científicos del futuro.
El sistema de rotaciones ha sido uno de los aspectos más destacados de la formación en la LIBB, un modelo que la directora de la Facultad de Medicina (FM), Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, señaló como pionero en el ámbito académico. “Este modelo tutorial y personalizado ha sido un referente para otras licenciaturas, permitiendo que los estudiantes se desarrollen en un ambiente de investigación real desde sus primeros años”, comentó Sepúlveda Vildósola, quien enfatizó la importancia de que los egresados enfrentaran los grandes retos del país con el compromiso y orgullo de ser parte de la comunidad de la UNAM.
Luis Bernardo Tovar y Romo, director del Instituto de Fisiología Celular (IFC) y egresado de la LIBB, resaltó que la investigación biomédica básica no busca soluciones inmediatas a problemas de salud, sino que tiene como objetivo ampliar el entendimiento de la vida misma. Según Tovar y Romo, esta visión profunda de la ciencia es esencial para abordar desafíos complejos en el área de la salud, y para generar soluciones contextualizadas a las necesidades específicas de México.
Finalmente, Juan Miranda Ríos, actual coordinador de la LIBB, enfatizó que aprender a hacer ciencia desde una edad temprana es un camino desafiante, pero altamente gratificante. La formación en esta licenciatura, dijo Miranda Ríos, promueve el pensamiento analítico y crítico, preparándolos no solo para ser científicos, sino también para entender el mundo y contribuir a resolver sus problemas más complejos.
La celebración de estos 50 años refleja la consolidación de la LIBB como una de las principales licenciaturas en investigación científica en el país, cuya influencia ha trascendido las aulas y ha marcado una diferencia significativa en la salud y el bienestar social, impulsando el desarrollo de la ciencia mexicana hacia nuevos horizontes.