Por otra parte, en el tema de las movilizaciones de mexicanos en Estados Unidos lo que tiene que hacer el gobierno de México es litigarlo y cabildearlo con congresistas norteamericanos
Por Félix Muñiz
Ante la controversia por las declaraciones de la Organización de los Estados Americanos (OEA) respecto al proceso de elección del Poder Judicial en México, el senador del PAN, Marko Cortés Mendoza, destacó que México, como miembro activo del organismo, debe asumir con responsabilidad las observaciones hechas por este, en lugar de rechazarlas de forma automática.
El legislador panista Marko Cortés recordó que una de las funciones centrales de la OEA es velar por la democracia y el respeto al Estado de Derecho en todos los países que la integran.
En ese sentido, consideró totalmente válido que el organismo emita opiniones cuando estos principios fundamentales se ven amenazados, como en el caso del proceso electoral judicial impulsado por el gobierno federal, el cual calificó como “un modelo fallido que no puede ni debe repetirse”.
“México pertenece a la OEA y no debería sorprendernos que se pronuncie cuando se atenta contra el Estado de Derecho y los principios democráticos. Eso es parte de su función, no una intromisión”, afirmó el líder panista.
Lejos de alimentar una confrontación con organismos internacionales, el político michoacano Cortés Mendoza propuso retomar el camino institucional y abrir un diálogo con la OEA para analizar los señalamientos. En lugar de condenar sus observaciones, sugirió atenderlas con altura de miras, considerando que su objetivo es evitar retrocesos democráticos.
Marko Cortés alertó que la elección reciente del Poder Judicial fue un ejercicio opaco y manipulado, donde no hubo garantías de participación ciudadana real ni mecanismos transparentes. Además, cuestionó que se utilizara una “tómbola” como método de selección, lo que dejó fuera a candidatos preparados y abrió la puerta a perfiles presuntamente vinculados al crimen organizado.
El senador señaló que, más allá de cualquier ideología, es momento de recuperar el sentido institucional de las reformas judiciales y construir mecanismos que garanticen la independencia del Poder Judicial, la transparencia en la selección de jueces y magistrados, y la confianza ciudadana en las instituciones.
“No se trata de negar la necesidad de una reforma, sino de hacerla bien. Una democracia sólida no se construye con imposiciones ni simulaciones. Se construye con reglas claras, con pesos y contrapesos, y con pleno respeto al Estado de Derecho”, sostuvo.
En el marco de recientes tensiones con Estados Unidos y las manifestaciones violentas registradas en Los Ángeles, Cortés llamó al gobierno mexicano a actuar con responsabilidad internacional. Señaló que los discursos polarizantes y las movilizaciones alentadas desde el poder solo agravan el escenario y deterioran la imagen del país en el exterior.
“México debe mandar un mensaje claro: no fomentamos la violencia ni la confrontación. Apostamos por el respeto a la ley y por la diplomacia”, subrayó.