Luego de 11 jornadas concluyó la labor del Centro de Acopio “UNAM Solidaria”
Por Félix Muñiz
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha concluido su labor de acopio y envío de ayuda humanitaria para la población de Guerrero, afectada por el huracán “John”. Tras 11 jornadas de recolección, el Centro de Acopio “UNAM Solidaria”, instalado en el Estadio Olímpico Universitario, ha logrado reunir un total de 180 toneladas de insumos. Este esfuerzo fue coordinado por la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO) de la UNAM, dirigida por Joaquín Narro Lobo.
Hoy se realizó el traslado de las últimas 80 toneladas de ayuda, las cuales fueron enviadas en cuatro camiones a la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro). La entrega se llevará a cabo bajo la supervisión de las autoridades de esa institución, quienes se encargarán de la distribución de los insumos a las comunidades más afectadas.
Durante las 11 jornadas de acopio, que se llevaron a cabo del 30 de septiembre al 12 de octubre, la UNAM recibió una amplia variedad de artículos esenciales. Entre los más destacados se encontraban víveres, alimentos enlatados y no perecederos, agua, productos de higiene personal, ropa y herramientas. Joaquín Narro Lobo destacó que 175 toneladas fueron recolectadas gracias a la generosa colaboración de la comunidad universitaria y la sociedad civil, además de cinco toneladas adicionales proporcionadas por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
El titular de la DGACO, quien estuvo al frente de la operación, subrayó la importancia de la participación de la comunidad en este esfuerzo. “Lo más destacable fue el esfuerzo de los ciudadanos, no institucionalmente, sino cada quien por su propio pie, en su vehículo. Muchos alumnos venían con algunas latas en sus mochilas, lo que habla de una solidaridad como uno de los valores esenciales de los universitarios”, comentó Narro Lobo.
Desde el inicio del acopio, la respuesta de la comunidad fue notable. El 4 de octubre se enviaron 40 toneladas, seguido de un envío de 60 toneladas el 8 de octubre. El compromiso de la UNAM y su comunidad ha demostrado una vez más su capacidad de movilización ante desastres naturales.
Este tipo de iniciativas no solo resalta el papel de la UNAM en la sociedad, sino que también reafirma su compromiso con la responsabilidad social y el apoyo a los sectores más vulnerables del país. La respuesta ante el huracán “John” es un ejemplo claro de cómo la universidad y sus miembros pueden unirse para hacer frente a situaciones críticas.
La UNAM Solidaria no solo ha sido un centro de acopio, sino un símbolo de unidad y apoyo en momentos difíciles. Este esfuerzo colectivo refleja el espíritu de solidaridad que caracteriza a la institución y su comunidad. La entrega de esta ayuda es un paso significativo hacia la recuperación de las poblaciones afectadas en Guerrero, donde las necesidades son apremiantes tras el paso del huracán.
La UNAM continuará trabajando en iniciativas que fortalezcan la ayuda humanitaria y la colaboración con instituciones locales para garantizar que la asistencia llegue a quienes más lo necesitan. La labor de la universidad en este contexto es un recordatorio de la importancia de la solidaridad y el compromiso social en tiempos de crisis.