Por: Raquel García B.
Ocho meses han transcurrido desde que el huracán Otis azotara ferozmente al puerto de Acapulco y Coyuca de Benítez, ambos destinos son el epicentro turístico del estado de Guerrero y que han requerido de un esfuerzo descomunal para recuperarse de la devastadora fuerza de la naturaleza.
En Acapulco, y para el estado de Guerrero, el turismo representa el 14% del PIB de Guerrero, para Acapulco este porcentaje se dispara al 24%, reflejando que para el puerto, el turismo es una actividad primordial y la principal fuente de empleo.
Otis, huracán que impactó al puerto con categoría 5, dejó estragos severos en el sector hotelero, se estima que el 80% de los hoteles quedaron dañados, provocando cierres parciales o totales.
Antes de Otis, Acapulco contaba con una oferta de más de 21 mil habitaciones de categoría turística, sumadas a las más de 12 mil unidades habitacionales que se ofertaban en las diversas plataformas de renta, mismas que tras el paso del meteoro, esta oferta se redujo a cerca del 20%.
De acuerdo a la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, la magnitud de los daños asciende a 11 mil 200 millones de pesos, al cierre del primer trimestre del presente año, por concepto de indemnizaciones y anticipos a los asegurados afectados tras el paso de Otis. De esta cifra el 61% corresponde a seguro de daños de viviendas, hoteles, restaurantes, entre otros, mientras que el 39% corresponden al daño en autos.
Pasada la emergencia, y con el objetivo de lograr la recuperación turística de Acapulco se impulsaron los siguientes eventos:
Abierto Mexicano de Tenis (febrero-marzo 2024)
Semana Santa (marzo 2024)
Tianguis Turístico (abril 2024)
Convención Nacional Bancaria (abril 2024)
Vacaciones de Verano 2024
La labor de los empresarios se centró en la reapertura de sus establecimientos para poder recibir al turismo que poco a poco retornaba al puerto, algunos con un poco de mesura dadas las condiciones en las que se encontraba.
Sin embargo, los esfuerzos por retornar Acapulco a una normalidad arroja diversos matices en su recuperación:
Hotelería
Recientemente la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, dio a conocer que el 74% de los hoteles ya se encontraban funcionando, lo que representa una oferta de 9 mil 899 habitaciones disponibles, un número aun lejano del potencial hotelero del puerto.
¿Y, los turistas?
La situación sobre el arribo de los turistas a los hoteles es aun precaria, entre el periodo de enero y abril entre 2019 y 2024, respectivamente, llegaron a Acapulco 2253.1 mil, en comparación con los 1,326.5 mil turistas nacionales en 2024, lo que representa una caída de 41.1%. En el mismo periodo entre 2023 y 2024, la llegada de turistas nacionales, Acapulco tuvo una reducción del 56.5%.
Con respecto a los turistas internacionales a hoteles, entre el mismo periodo de 2019 y 2024, arribaron 42.2 y 13.3 mil turistas, respectivamente, provenientes del extranjero, representando una variación del -86.5%. Si se comparan los primeros cuatro meses entre 2023 y 2024, el turismo extranjeros se redujo en 85.1%.
No es escandaloso mencionar que el cierre de operaciones turísticas en uno de los destinos turísticos de mayor tradición en México, trae consigo grandes afectaciones económicas y sociales, que de por sí ya venía presentando problemas de empleo, ejemplo de ello, es que durante el primer trimestre de 2023, la tasa de desempleo aumentó de 1.8% en el primer trimestre de 2023 a 2.3% en el mismo periodo en 2024. Eso sin resaltar que la informalidad laboral alcanza el 60 por ciento de la población ocupada.
El huracán Otis vino a sumar el impacto al turismo tras la pandemia de Covid- 19, Acapulco enfrenta grandes desafíos como la persistente informalidad laboral, la competencia de otros destinos turísticos y la inseguridad.
Acapulco deja en evidencia los retos que enfrentan los diversos destinos turísticos de nuestro país, mismos que deben tomar medidas ante estos eventos catastróficos, sobre todo por los problemas ambientales derivados del cambio climático.
La prevención y preparación ante este tipo de eventos requiere de un trabajo en conjunto entre gobierno, la comunidad y el sector privado, con el fin de evitar daños sustanciales en la infraestructura y economía de este tipo de destinos que dependen en gran parte del turismo.