Es esencial crear un marco normativo sólido basado en planteamientos éticos serios
Por Félix Muñiz
El Senado de la República se encuentra listo para modificar la Constitución para que los mexicanos podamos desarrollar ciencia y tecnología ultraterrestre, en beneficio de los seres humanos, aseguró Ana Lilia Rivera, presidenta de la Mesa Directiva.
La legisladora participó en la inauguración del Foro Internacional “El futuro de la inteligencia artificial: plataformas y redes sociales”, realizado en la Cámara Alta.
Vale señalar que la iniciativa la presentó la senadora del PT Martha Cecilia Márquez Alvarado, para reformar la fracción XVII del artículo 73 de la Constitución, con el objetivo de facultar al Congreso de la Unión para emitir las normas necesarias que regulen la investigación, desarrollo y aplicaciones de la inteligencia artificial.
El uso de la inteligencia artificial debe ser respetuoso y estar en consonancia con los derechos humanos, sostuvo la legisladora, por lo que, ante la revolución tecnológica que se experimenta, es esencial crear un marco normativo sólido basado en planteamientos éticos serios.
“Ante este fenómeno se debe actuar inmediatamente para que la humanidad pueda coexistir con una tecnología que evoluciona exponencialmente y que, por consiguiente, es imposible determinar qué ocurrirá en el futuro”, asentó.
El ser humano y su dignidad deben ser el eje central para el desarrollo, la investigación y el uso de la inteligencia artificial, afirmó la legisladora, por lo que la propuesta busca que las personas puedan vivir con bienestar, respetando sus derechos humanos y guiados por la ética en todo momento.
La tecnología superó hace algunos años el marco normativo, sostuvo Márquez Alvarado, por lo que es momento de adecuarlo antes de que sea demasiado tarde. Ante cualquier posible avance científico, debemos no solo preguntarnos sí podemos hacerlo, sino también si debemos moralmente realizarlo, puntualizó.
La inteligencia artificial ha cambiado el modelo laboral alrededor del mundo, por lo que una de las problemáticas más apremiantes es la posibilidad de desempleo ante la automatización, señaló.
Otro de los retos, agregó, son los sesgos al momento de programar el algoritmo, pues diversos sistemas de inteligencia artificial comienzan a imitar conductas discriminatorias, ejemplo de ello, es que los algoritmos de los automóviles conducidos mediante inteligencia artificial tienden a privilegiar la seguridad de las personas con tez más clara.
Asimismo, expresó su preocupación por la generación de imágenes falsas, lo que contribuye a la desinformación. La inteligencia artificial ha llegado a tal punto que es capaz de cruzar bases de datos, vulnerando la privacidad de las personas, lo que ocasiona que nos invadamos de anuncios no solicitados.
La iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma la fracción XVII del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda.