Informa que hoy los padres publicarían un documento con su postura tras informe que les entregó hace días
Por Félix Muñiz
En un nuevo giro en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha descalificado la carta que supuestamente fue emitida por los padres de los normalistas, en la que se lo acusan de traición.
Según el Primer Mandatario Andrés Manuel López, el documento no es auténtico y fue elaborado por una “organización pro zapatista”. El presidente anunció que los padres de los estudiantes publicarán un nuevo documento con su verdadera postura.
En la acostumbrada conferencia mañanera López Obrador reiteró que la carta publicada no refleja el sentir de los padres de los estudiantes desaparecidos y que esta fue elaborada por un grupo que no tiene representación legítima de las familias. El mandatario mexicano adelantó que los verdaderos representantes de los padres darán a conocer su declaración oficial, en la cual se espera que aclaren su posición sobre el manejo del caso y la administración actual.
Este conflicto de versiones ha puesto nuevamente en el centro del debate la gestión de la desaparición de los estudiantes en Iguala, Guerrero, que ocurrió en 2014.
López Obrador aprovechó la ocasión para criticar a la periodista Anabel Hernández, quien, según él, ha difundido la versión de que el Ejército mexicano tuvo participación en los hechos.
El presidente acusó a la investigadora Anabel Hernández de haber presentado testimonios sin pruebas sólidas y de haber utilizado una supuesta declaración anónima para respaldar sus afirmaciones. Hernández, actualmente en autoexilio en Alemania, ha sido una figura central en la cobertura y análisis del caso, y su trabajo ha sido fundamental en la documentación de las irregularidades del caso Ayotzinapa.
AMLO también mostró un documento relacionado con el asilo otorgado a un juez de barandilla de Iguala, en el que se afirmaba que el Ejército y la Policía Federal habían estado presentes durante la desaparición de los estudiantes.
El presidente cuestionó la veracidad de este testimonio y el razonamiento de las autoridades estadounidenses para otorgar asilo basándose en dicha evidencia. Según López Obrador, no hay pruebas contundentes que vinculen directamente al Ejército con la desaparición de los normalistas, y lo que se ha demostrado hasta ahora son irregularidades en la conducta de los soldados presentes durante el incidente.
En su crítica, el presidente también abordó la relación entre el Ejército y las autoridades estadounidenses. López Obrador insinuó que la falta de cooperación del Ejército con las autoridades de Estados Unidos podría estar detrás de un intento de desacreditar la institución militar. Señaló que, durante el gobierno de Felipe Calderón, se reportó que la Marina cooperaba más que el Ejército, sugiriendo que esta falta de colaboración podría haber influido en las acusaciones actuales contra las fuerzas armadas mexicanas.
Finalmente, López Obrador destacó que ha instruido al Secretario de la Defensa para que asegure la detención de los militares presuntamente involucrados en el caso y que se mantenga una investigación abierta. El presidente subrayó que, a pesar de las críticas y la presión, el caso de los 43 estudiantes debe permanecer como un expediente abierto y no prescribir, para garantizar que toda posible evidencia sea examinada y que los responsables, si los hay, enfrenten justicia.
Este nuevo episodio en el caso Ayotzinapa refleja la profunda polarización y el complejo entramado de intereses que rodean la desaparición de los estudiantes, mientras las autoridades continúan luchando con la verdad y la justicia en uno de los casos más emblemáticos de violaciones a los derechos humanos en México.
Presume que el encarcelamiento de militares también tiene que ver en que Ejército no permitió que autoridades de EU se inmiscuyan en temas de seguridad de nuestro país.