Aseguran que más del 50 por ciento de los senadores de Morena no han leído la iniciativa
Por Félix Muñiz
Este jueves, 43 senadores de oposición en México se alinearon para rechazar la reciente propuesta de reforma al Poder Judicial, marcando un momento significativo en el debate legislativo.
La postura en contra fue firmemente expresada por Manlio Fabio Beltrones Rivera, senador del PRI, y Daniel Barreda Pavón, senador de Movimiento Ciudadano, quienes lideraron la oposición en un contexto de creciente incertidumbre y controversia.
El senador sonorense Manlio Fabio Beltrones, utilizó su cuenta de X para comunicar su postura. En su mensaje, Beltrones afirmó que, tras revisar nuevamente la minuta enviada al Senado, mantiene su convicción de que la reforma propuesta no es la que México necesita.
“Siempre he sostenido que hay que fortalecer a las instituciones, no debilitarlas”, destacó Beltrones, subrayando su intención de asistir a la sesión en la que se discutirá la reforma y votar en contra.
La postura de Beltrones Rivera subraya una crítica fundamental a la reforma: la falta de consenso y la percepción de que esta propuesta no responde a las necesidades estructurales del sistema judicial mexicano. Beltrones enfatizó que la modificación carece del apoyo necesario para una reforma de tal envergadura, sugiriendo que es esencial que las reformas sean ampliamente respaldadas para garantizar su efectividad y legitimidad.
Por otro lado, Daniel Barreda Pavón, senador por Campeche y representante de Movimiento Ciudadano, también expresó su desacuerdo con la reforma.
Barreda Pavón, quien manifestó su interés en una reforma judicial efectiva, explicó que, aunque reconoce la necesidad de una reforma, no puede apoyar la propuesta actual. “Necesitamos una reforma, pero hay que leerla, hay que estudiarla”, declaró Barreda, criticando la falta de análisis profundo que, según él, caracteriza la discusión actual.
Barreda también cuestionó la preparación de sus colegas senadores, señalando que más del 50 por ciento de ellos no ha leído el contenido de la reforma. Para él, esta falta de conocimiento sobre la propuesta subraya la importancia de un examen exhaustivo para asegurar que cualquier cambio en el sistema judicial sea verdaderamente beneficioso para el país. Barreda reiteró que, después de revisar la minuta, su voto será “totalmente en contra”, argumentando que la reforma no representa lo mejor para México.
La unidad de estos 43 senadores de oposición refleja un esfuerzo coordinado para bloquear una reforma que consideran inapropiada. Su rechazo no solo destaca la falta de consenso, sino también el deseo de asegurar que cualquier modificación al sistema judicial sea cuidadosamente considerada y ampliamente respaldada.
Este rechazo subraya una tensión significativa en el ámbito legislativo mexicano, donde las reformas al Poder Judicial suelen ser temas de gran debate y controversia. La posición de estos senadores representa una parte importante del diálogo sobre la dirección futura de la justicia en México y plantea interrogantes sobre cómo se lograrán consensos en temas tan cruciales para el país.
La discusión sobre la reforma judicial seguirá siendo un punto focal en el Senado, y el rechazo por parte de estos senadores de oposición enfatiza la necesidad de un debate más profundo y un análisis más riguroso antes de que se pueda avanzar en cualquier cambio significativo en el sistema judicial.