Lamentan que una experiencia de 30 años de experiencia se pierda para los justiciables
Por Félix Muñiz
En un acto simbólico que refleja la crisis actual en el Poder Judicial de México, magistradas de Circuito han presentado su renuncia a participar en la elección extraordinaria del Senado, programada para junio de 2025.
La entrega de renuncias se realizó de manera personal al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, tras enfrentar obstáculos para ingresar al recinto legislativo.
El evento se vio marcado por la resistencia inicial del personal de Resguardo Parlamentario, que impidió la entrada de las magistradas. Sin embargo, tras un breve diálogo, lograron acceder a las oficinas de Fernández Noroña, donde se llevó a cabo la entrega formal de renuncias.
La magistrada Lilia Mónica López Benítez, quien también es consejera de la Judicatura Federal, expuso las razones detrás de esta decisión.
Según López Benítez, las condiciones actuales en el sistema judicial no garantizan la independencia y ética necesarias para impartir justicia. “Las reglas del juego con jueces a modo, serviles al oficialismo no son la ruta para las personas que hemos trabajado y seguido una carrera judicial”, afirmó.
La magistrada, con más de 30 años de experiencia en el Poder Judicial, lamentó la situación que enfrenta la justicia en el país. “Es muy lamentable más que para las personas que hoy tenemos que declinar, es muy lamentable para la sociedad mexicana. Finalmente, quienes resentirán la falta de una justicia imparcial son los justiciables”.
López Benítez también se refirió a las acusaciones que han circulado sobre un supuesto “Poder Judicial podrido”. En este sentido, exigió al gobierno federal presentar pruebas concretas que respalden tales afirmaciones, indicando que “es muy fácil tener argumentos simplistas y deslizar este tipo de aseveraciones sin ofrecer pruebas”.
La renuncia de las magistradas no solo representa un golpe a la integridad del sistema judicial, sino que también plantea serias preocupaciones sobre el futuro laboral de muchas mujeres que dependen del sistema. López Benítez mencionó que con la reforma al Poder Judicial, “muchas mujeres nos estamos quedando sin empleo”. Resaltó que no solo su futuro está en juego, sino el de un total de 55,000 trabajadoras del Consejo de la Judicatura, muchas de las cuales dependen de la estabilidad que otorgan estos puestos.
La magistrada enfatizó que las reformas actuales conllevan riesgos significativos, especialmente para quienes han forjado una carrera dentro del sistema judicial. “Con esta reforma se les coarta su derecho a seguir avanzando”, concluyó.
Este episodio subraya la creciente preocupación entre los profesionales del derecho en México sobre la independencia del sistema judicial. A medida que se avecina la elección de 2025, las voces críticas se hacen más fuertes, señalando que la integridad del Poder Judicial es fundamental para garantizar una justicia que realmente sirva a la ciudadanía.
La renuncia de estas magistradas pone de manifiesto un dilema profundo: la búsqueda de un sistema judicial que respete los principios de independencia y ética, frente a un contexto político que, según sus palabras, no ofrece garantías. En este sentido, la sociedad mexicana se enfrenta a un desafío crucial, que podría tener repercusiones en la impartición de justicia en el futuro.